Cinthya Ávila/
El Diario
Desde hace 13 años Nora Rosalba Rascón Reyes conduce un taxi para mantener a sus siete hijos. La madre soltera de 48 años constantemente toma capacitaciones para, como dice, ofrecer un mejor servicio.
Ayer concluyó una de esas instrucciones junto con otros 150 conductores adheridos al programa Taxi Amigo de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco).
Nora comentó que si bien ya tiene establecidos sus clientes, la llegada de Uber presionó al gremio para mejorar en todos los aspectos.
Datos de la Dirección de Transporte refieren que la competencia es fuerte: mientras en 40 años de operación el número de taxis en la ciudad asciende a mil 600, en apenas dos años de haber entrado a Ciudad Juárez se estima que ya circulan 5 mil unidades de Uber.
Martín Luna, encargado del programa Taxi Amigo, dijo que el sector trabaja en corregir las condiciones de sus flotillas, así como el trato al cliente.
“Estos cursos nos ayudan a que no sólo sean choferes, si no también promotores turísticos de la ciudad. Hay gente que tiene más de 47 años ejerciendo y todavía participan en este tipo de actualizaciones”, mencionó.
Durante el tiempo que duró el adiestramiento los taxistas fueron instruidos en historia de la ciudad, sitios de atracción y museos.
Representantes de Canaco, la Dirección de Transporte y Taxi Amigo entregaron ayer la constancia de finalización.
Víctor Estala Banda, titular de Transporte Público Zona Norte, coincidió en que con la llegada de Uber el gremio de taxistas debe ser más competitivo, para entrar a un mercado moderno.
Ello implica contar con unidades nuevas, mejorar el trato y considerar el clima dentro de sus vehículos.
En la ceremonia de graduación se informó a los choferes sobre la donación de un equipo para adaptar sus carros para el uso de gas comprimido.
Luna comentó que con ello estarán ahorrando un aproximado de 2 pesos por litro y contribuirán a una menor emisión de contaminantes.
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