Daniel Domínguez
El Diario de Juárez
Cerrada con varios candados y sola, se encuentra la casa de la familia Galindo Torres, donde el día de ayer dos hombres armados con cuchillos irrumpieron para violar a tres niñas y asesinar a una de ellas.
La casa marcada con el numero 8765 de la calle Toros, esquina con Caballos, luce como si estuviera abandonada.
Bardeada de manera irregular y resguardada por un portón de color café, la casa permanece cerrada y en el patio se observan juguetes, una lavadora y bicicletas de las pequeñas que fueron afectadas.
Sobre la calle quedó un cordón rojo que utilizó la Fiscalía General del Estado para delimitar el paso, mientras los peritos y agentes investigadores realizaban las diligencias ayer.
Vecinos dijeron que ayer por la tarde los moradores de la vivienda la abandonaron, para preparar el sepelio de Nahomi, de tan sólo 12 años, quien murió asfixiada por sus atacantes.
A pocos metros, maestros y padres de familia de los alumnos de la Escuela Secundaria Parker Gambwell, estaban reunidos y comentando aún lo sucedido ayer en contra de las tres niñas.
Aún no dan crédito de lo que sucedió, pero ninguno quiere hablar por recomendación de la directora del plantel.
Afuera de la casa quedaron acomodados los tenis grises de una de las hermanitas que fue abusada sexualmente.
Los vecinos esperan que hoy por la tarde la familia Galindo Torres regrese al hogar para velar a la pequeña Nahomi.
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