Luz del Carmen Sosa
El Diario de Juárez
Luego de transcurridas las primeras 24 horas después del ataque sexual contra tres niñas, una de ellas asesinada, las autoridades no han reportado la detención del o los responsables, mientras los vecinos de la calle Toros desde anoche reforzaron los candados en las puertas de sus casas ante el miedo de sufrir otra agresión.
“No sabemos qué pasó, cómo”, dicen las residentes de las viviendas cercanas al hogar donde la menor Nahomi fue ultrajada, ubicado en las inmediaciones de la colonia Ampliación Felipe Ángeles, al norponiente de la ciudad.
La familia aún no reclama el cuerpo de la adolescente de 12 años, al dar prioridad a la atención de las sobrevivientes de 10 y 11.
Hoy los colonos revelaron nuevos datos. La familia está conformada por ocho hijos, el mayor de 19 años, quien es obrero de maquiladora y que estaba en la casa al momento de la agresión.
También estaba en la vivienda la mayor de las hijas, una adolescente de 16 años, quien es madre de una niña de 3 meses.
“Ella vino aquí a las cuatro de la mañana y nos avisó. Yo vi a Nahomi, estaba helada, yo creo que la agresión fue entre las 12 y las 2 de la mañana”, narra una vecina de la calle Toro.
Dice que la hermana mayor escuchó ruido en el baño poco después de las 12, pero tuvo miedo e imaginó que se trataba de su hermano, por lo que no salió de la habitación donde duerme junto a su hija.
“Ella me dice que fue su culpa, que se siente muy mal por no haber hecho nada, pero yo le digo que no, ella no hizo nada malo, ella no tiene ninguna culpa”, afirma la entrevistada.
De los padres de las víctimas, la vecina no quiere hablar.
“Lo que les puedo decir es que no trabajan en maquila y a la mamá ya le habíamos dicho que cuidara a sus hijas, es todo lo que puedo decir”, agrega la mujer entrevistada.
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