Blanca Carmona/
El Diario de Juárez
Por insuficiencia de pruebas e inconsistencias en las declaraciones de los supuestos afectados, cinco hombres acusados de intentar asesinar a dos policías ministeriales en 2015 en el Valle, así como del delito de daños en perjuicio del Gobierno del Estado, fueron absueltos en un juicio oral.
Por unanimidad, el Tribunal de Enjuiciamiento dictó fallo absolutorio a Rafael Carranza Pino, Gabriel Ángel Gallegos Domínguez, Carlos Francisco Palomino de Reyes, Josué Cruz Hurtado y Édgar Abel Martínez Ramos, y ordenó ponerlos en libertad.
Sin embargo ellos continúan presos por un proceso federal por posesión de droga y armas.
Los hechos motivo de la sentencia sucedieron el 3 de diciembre del 2015 cerca de las 19:45 horas cuando los ahora absueltos presuntamente circulaban a bordo de una Chevrolet Tahoe modelo 2001 que era guiada por Gallegos Domínguez, sobre la carretera Juárez-Porvenir.
En la acusación presentada por el Ministerio Público (MP), se señala que a la altura del kilómetro 25, pasando el poblado de San Isidro, los civiles interceptaron la unidad número 506 de la Policía Estatal Única (PEU) División Preventiva que iba tripulada por los elementos José Luis Montoya Carrera e Iván Roberto Monsiváis Moreno.
En el documento también se indica que Hurtado y Palomino sacaron parte la mitad de sus cuerpos por las ventanas de la Tahoe y les dispararon a los ministeriales –quienes viajaban a bordo de una Ram Chrysler modelo 2010 con placas P00507 propiedad de Gobierno del Estado- con armas calibre .40 y 9 milímetros
Cuando presuntamente los civiles le estaban disparando a los oficiales, los tripulantes de las patrullas número 636, 709 y 708 se acercaron al lugar y repelieron la agresión.
Sin embargo, al emitir el veredicto absolutorio, el Tribunal de Enjuiciamiento señaló que había insuficiencia de pruebas porque el MP no presentó un dictamen sobre cuál fue la trayectoria de los disparos para acreditar que la versión de los ministeriales fuera cierta.
Además el abogado defensor, Hugo Alonso evidenció que los vidrios de la Tahoe bajaban apenas unos centímetros por lo que era prácticamente que sus representados de complexión regular pudieran haber sacado medio cuerpo.
La defensa también presentó a un perito que realizó una serie fotográfica tomada del kilómetro 24.5 al 26.5 donde se documentó que no era una zona despoblada como decían los ministeriales y no había evidencia de un intercambio de disparos pues los agentes aseguraban que los impactos de bala había destruido el medallón del vehículo oficial.
El defensor público penal también denunció ante el Tribunal de Enjuiciamiento que en realidad sus representados fueron sacados de una vivienda particular y “cargados” con mariguana y cartuchos.
En su resolución, el Tribunal también estimó que los datos aportados por los agentes ministeriales que se decían víctimas son inconsistentes.
El Tribunal programó otra audiencia para el próximo 24 de noviembre a fin de dar lectura completa a la sentencia. (Blanca Carmona)
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