A. Rubio/F. Aguilar/
El Diario de Juárez
La Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami) informó ayer el alza de 8.32 pesos al salario mínimo, lo que desató de inmediato la indignación de los trabajadores.
El incremento salarial aprobado es del 10 por ciento y entrará en vigor a partir del 1 de diciembre cuando el mínimo pase de 80.04 a 88.36 pesos.
“Está (el aumento) fuera de la realidad de México”, cuestionó José Luis Granados, quien trabaja como mesero en un restaurante de comida corrida.
El hombre, de 28 años, criticó el alza ya que, consideró, trae aparejado un incremento en prácticamente todos los bienes y servicios de uso común.
“Suben ocho pesos que para empezar no son nada y los ruteros queriendo subir a 9 la tarifa”, dijo. “Definitivamente no, no estaría de acuerdo. El Gobierno se para el cuello diciendo que aumentó los salarios, pero la realidad es que no ayuda mucho”.
Olga Marisela Serrano, de 49 años, y empleada doméstica, afirmó que aun cuando ella percibe casi tres salarios mínimos en la informalidad, incrementar 8 pesos en este concepto no resuelve las necesidades de la población.
Para ella, el anuncio hecho por la Administración Federal contrasta con los sueldos que reciben legisladores y otros funcionarios públicos, quienes “suben los salarios estando en un escritorio y no saben lo que es que no alcance”, acusó.
“Nada qué ver con todo lo que se embolsan los diputados, los secretarios; para ellos el salario mínimo no existe. No son sensibles ante los ciudadanos que no ganamos tanto. Les falta salir a la calle, preguntarle a una madre cómo le hace”, se quejó.
El incremento al mínimo se estructuró en un esquema mixto, donde parcialmente se aumentaron 5 pesos bajo el mecanismo denominado Monto Independiente de Recuperación (MIR) –aplicable únicamente al SMG– y hubo un incremento porcentual del 3.9 por ciento aplicable a la totalidad de los salarios mínimos.
El presidente local de la Coparmex, Jesús Andrade Sánchez Mejorada, señaló que el aumento en el salario mínimo es un avance pero no se logró alcanzar los 95.24 pesos que tenían para empatar la Línea de Bienestar –suma necesaria para solventar la canasta alimentaria y la canasta no alimentaria– del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
El economista y director de Sólo Negocios, Alejandro Sandoval Murillo, dijo que “este avance del 10 por ciento contra la inflación del 6 por ciento, implica una ganancia de 4 puntos para efectos de capacidad adquisitiva”.
Sin embargo, dijo que “no hay una claridad tajante respecto a las mediciones de cómo se fija el alza, situación que deja a deber la posibilidad un incremento más alto que no generara problemas inflacionarios”.
En tanto, la traducción del aumento salarial de 8.02 pesos al gasto diario sólo alcanza para solventar una fracción de los productos de consumo cotidiano, como un kilo de papas en oferta, por ejemplo (9.99 pesos).
Exención de ISR, cuenta pendiente
Andrade Sánchez Mejorada señaló que la propuesta de la exención del pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a los trabajadores con salarios mensuales menores a 10 mil 298 pesos, podría integrarse en enero a las tablas de porcentaje de tributaciones.
El dirigente local de Coparmex dijo que la carga tributaria “implica un freno en el poder adquisitivo porque al momento que te aumentan el salario, también el pago de impuesto se refleja”.
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