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Atora burocracia reconstrucción de templos

Karen Cano/
El Diario de Juárez

2017-11-21

La reconstrucción de dos templos históricos de la región se encuentra detenida en medio de procesos burocráticos.
Por un lado la solicitud de reparación de la iglesia del municipio de Guadalupe, en el Valle, que el pasado 5 de noviembre se desplomó, está en proceso por parte de la aseguradora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Esto mientras que Misión de San José, en esta ciudad, necesita de unos 500 mil pesos para poder culminar sus obras de remozamiento, informó el delegado del INAH, Jorge Carrera Robles.
En el primer caso, la pared del presbiterio y un enorme vitral que detallaba la aparición de la Virgen cayeron sobre el altar de la parroquia de Guadalupe, edificio construido antes de 1905.
“Iniciamos el proceso de verificación para demandar la intervención del seguro que cubre los monumentos históricos como este templo. Justo estamos en el proceso técnico de valoración para integrar el expediente que permita la convocatoria a la aseguradora que tiene contratada el INAH”, dijo el funcionario.
Lo anterior, agregó, puede llevar algunos meses, sobre todo debido a que esa aseguradora es la que le da atención a todo el país y se encuentra rebasada debido a los terremotos registrados en septiembre en el centro y sur de la República.

Faltan 500 mil pesos
El templo de Misión de San José fue edificado por los frailes franciscanos en los años 1785 y 1786, aunque un siglo atrás, en 1682, en el lugar ya había sido fundada la Misión de San José del Paso del Río del Norte a un costado del Camino Real.
El sitio quedó abandonado por los desbordamientos constantes de la Acequia Madre, pero desde hace cuatro décadas fue rescatado junto con el cementerio por los frailes dominicos quienes desde 1975, dirigidos por el padre Justo Jiménez, la restauraron.
La historia que albergan esos muros se ha visto en conflicto debido a derrumbes provocados por las lluvias desde el 2008.
No obstante tras gestiones realizadas por el INAH, se ha logrado levantar de nuevo la iglesia e incluso se realizó obra para desembocar el agua que se acumula por las lluvias y evitar así que se registre una nueva inundación que dañe la estructura.
“En este caso nos sentimos satisfechos de que las obras de captación de agua que se hicieron en la parte posterior y que el aumento del nivel al acceso principal nos asegure que el templo no se va a volver a caer”, dijo el delegado.
Sin embargo, el recurso no alcanzó para la totalidad de las obras de remozamiento, pues priorizaron precisamente las obras de captación para impedir una nueva inundación que destrozara cualquier avance realizado.
“Ya no nos falta mucho, sólo detalles en el templo”, dijo el delegado y estimó que esto sería de unos 400 a 500 mil pesos.
Dijo que la gestión de estos recursos se está realizando en conjunto con la comunidad que utiliza el recinto. (Karen Cano / El Diario)
kcano@redaccion.diario.com.mx

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