Javier Olmos/
El Diario de Juárez
Un grupo de vendedores ambulantes denunciaron ayer que fueron golpeados y maltratados con ofensas racistas por agentes de la Aduana fronteriza mexicana en el cruce de Santa Teresa.
Los afectados, que provienen del centro y sur del país –del Estado de México y de Oaxaca– y que tienen identificaciones otorgadas por la Comisión Estatal de los Pueblos Indígenas (Coepi), pidieron que su nombre quedara en el anonimato porque fueron amenazados de muerte.
En su relato, comentaron que llevan 20 años vendiendo en ese cruce y nunca habían tenido problemas hasta el lunes, cuando arribó una oficial recién destacamentada ahí, quien los corrió con insultos.
Tras el retiro, comentaron, oficiales de la aduana norteamericana les permitieron hacer sus ventas de lado estadounidense, pero los agentes mexicanos fueron por ellos y los arrastraron hasta sacarlos de las instalaciones, acusaron.
Una de las mujeres afectadas señaló que la agente junto con sus compañeros la golpearon en la cara y le tiraron al piso sus artículos, entre ellos dulces y muñecos de peluche.
Otro de los ambulantes narró cómo lo golpearon entre varios fiscales para sacarlo del estacionamiento del área.
Sólo identificaron a dos de ellos, uno de nombre Julio César Tovar, a cargo de la unidad K9 y a otro como Edgar Ayala.
“Nosotros trabajamos todos los días para mantener a nuestras familias”, externó el quejoso, y señaló que teme por represalias.
Dijeron que las agresiones fueron motivadas por actitudes racistas, pues los oficiales de refirieron a ellos como “indios sin dignidad” y “mediocres”.
“La fiscal nos dijo tantas groserías que yo ni siquiera me atrevo a mencionar una de ellas”, agregó.
“Es triste porque sienten que como ellos sí tienen trabajo, nos pueden humillar”, dijo la mujer, quien lamentó que están capacitados para dar un buen trato a la gente, pero no lo demuestran.
Los afectados aseguran que tienen un permiso para trabajar afuera de la Aduana, pero como ahí casi no se paran los viajeros se adentran para vender.
El Diario buscó una postura de la Aduana en ese cruce, pero el encargado, que se identificó como Rodolfo Pérez, dijo que no podía dar ningún tipo de declaración a los medios. (Javier Olmos)