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El Diario de Juárez
Un adulto y un menor de edad fueron presentados ante diversos jueces por un homicidio la noche del viernes pasado en la colonia Morelos. Familiares del adolescente se manifestaron ayer afuera de los juzgados para denunciar que son inocentes y que fueron detenidos de forma arbitraria y golpeados.
Se trata de Édgar Iván Ocón Olivas y el adolescente Rogelio Olivas Dévora.
En una audiencia pública instruida a Ocón Olivas, una agente del Ministerio Público (MP) informó a un Tribunal de Control que el viernes pasado a las 20:27 horas agentes estatales fueron enviados a las calles Juan Escutia y Francisco González Bocanegra donde una personas había sido asesinada y otra resultó lesionada.
El área había sido acordonada y un menor de edad, quien después fue identificado como Manuel David Ochoa Ochoa, se encontraba tirado ya sin signos vitales. Además Víctor Manuel Artalejo Luján resultó lesionado y lo trasladaron a recibir atención médica.
En el lugar se ubicó a una testigo menor de edad, quien describió la ropa que vestían los asesinos, proporcionó la media filiación y narró que a las 20:20 horas de ese día esperaba a su novio, observó cuando se acercaron dos hombres y el momento en que uno de ellos, quien vestía una sudadera negra, mostró una pistola y gritó “saquen los teléfonos” para luego disparar contra dos personas que estaban en la banqueta. Por lo que ella se agachó.
El abogado defensor le dijo al juez de Control, Antonio Coss Araujo, que la descripción de la testigo no coincidía con la ropa ni media filiación de Édgar Iván Ocón.
El defensor también señaló que las características físicas de su representado no justifican una detención y que se haya atentado “contra la libertad de libre tránsito”.
Afuera del edificio judicial, los familiares del menor Rogelio Olivas dieron a conocer la identidad de él e indicaron que su hijo y Édgar venían de trabajar en la obra y son ajenos al hecho delictivo.
“A mi hijo lo torturaron después de detenerlo el viernes a las 8:30 de la noche, lo golpearon los policías de la unidad número 411 que lo detuvieron en las calles Agustín Melgar y Montes de Oca; él está enfermo de los riñones y trabaja en la obra. Ayer lo fuimos a ver a la Fiscalía y nos mostró todas las lesiones que trae en el pecho y los costados y afuera de la Fiscalía los familiares de la persona fallecida nos amenazaron”, dijo Rosa Karmina Dévora López, madre de Rogelio.
El juez Coss Araujo consideró válido el reconocimiento que la testigo hizo de Ocón Olivas y Olivas Dévora ante los agentes.
El primero fue acusado de homicidio calificado y homicidio calificado en grado de tentativa.
La audiencia instruida a Rogelio Olivas Dévora fue privada debido a la minoría de edad.
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