Karen Cano/
El Diario de Juárez
La manutención de las necesidades más básicas de Josué, de 7 años de edad, se sostienen con un mínimo de 3 mil pesos mensuales, sin embargo debido a su enfermedad, su madre Silvia Corral no puede trabajar y debe encargarse de él las 24 horas del día.
“Tengo que pagar otras cosas, yo quisiera tener un trabajo pero no puedo dejarlo solo. No tiene control de esfínteres, siempre usa pañal”, dijo.
Josué nació con un tipo de espina bífida y con hidrocefalia. La primera es un defecto de nacimiento en el que la columna vertebral y el conducto raquídeo no se cierran antes del parto, mientras que la segunda es el aumento anormal de la cantidad de líquido en las cavidades del cerebro.
Debido a todo ello no puede caminar y requiere de supervisión y cuidados todo el tiempo. Además tiene problemas para comunicarse.
“Es un niño de 7 años, pero es como si fuera de 2. Es muy inquieto, pero está grande y pesa mucho, así que hay que estar con él todo el tiempo”, relató Silvia.
Desde los 6 meses de edad Josué fue intervenido quirúrgicamente por la hidrocefalia, y desde entonces la pareja de Silvia y padre de Josué se separó de ellos.
Tan sólo en la compra de medicamentos que Josué requiere de por vida su madre gasta mil 800 pesos mensuales. Mientras que a la semana desembolsa por lo menos 250 pesos para pañales.
Eso sin contar que debido a que sigue creciendo ya es apremiante una nueva silla de ruedas.
Aun cuando se esfuerza porque Josué conozca los colores y otros conceptos básicos para el aprendizaje de un niño, nunca ha podido llevarlo a una escuela a que reciba educación regular.
“Lo estuve llevando a un Centro de Atención Múltiple y avanzamos mucho, pero me dijeron que ya necesitaba otra atención y no cuento con transporte, ni sé a dónde poderlo llevar”, dijo.
Por lo mismo, también declinó de seguirlo llevando a las terapias, las cuales dejó hace un año.
“Las terapias las estaba teniendo en Villa Integra. Al principio no se movía nada ni decía nada pero las terapias que ha tenido le han ayudado”, expresó.
Es por ello que este domingo 12 de noviembre se realizará un bazar altruista para recaudar fondos y así poderlos ayudar.
El bazar de arte y diseño mexicano denominado “Comprando con el Corazón” es organizado por un grupo de mujeres denominado Pinky Promise.
Se trata de una agrupación que surgió de las redes sociales y que congrega a través de este espacio a 15 mil miembros que ayudan a toda persona que necesite operación, terapia o tratamiento para alguna enfermedad.
Verónica Jiménez, Ana Cristina Velasco, Jazmín Medrano y Paloma García, coordinadoras del grupo virtual, hicieron la invitación a la ciudadanía para que apoyen a Josué yendo al bazar.
Este será en el jardín para eventos “La Nogalera de Don Beto”, en la calle Chínipas 1217 del fraccionamiento Arcadas, de 10 de la mañana a 7 de la tarde. Los asistentes podrán disfrutar de diversas formas de entretenimiento y alimentos.
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