Luz del Carmen Sosa
El Diario
Guadalupe, Chih— La humedad y el tiempo causaron serios estragos a la estructura de la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en la avenida Miguel Hidalgo, en Guadalupe.
El domingo, cerca de las dos de la tarde, cuando había sido oficiada la misa, la pared principal del altar se derrumbó y el Cristo quedó sepultado entre los escombros.
Los feligreses de la tercera edad lloran al ver la magnitud del daño y más al ignorar el daño que sufrió su amada imagen religiosa.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) acudió a realizar la primera evaluación de la afectación en la infraestructura del edificio histórico, construido antes de 1905. Sin embargo, no se tiene estimado el monto que implicará la reparación de la iglesia principal del pueblo.
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