Sandra Rodríguez/
El Diario de Juárez
Rosario Marín no cree que Estados Unidos vaya a retirarse del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), como amenaza el presidente Donald Trump.
Además de la aprobación del Congreso, plantea la extesorera del Gobierno de George W. Bush, el pago de impuestos al comercio con México debe enfrentar la resistencia de la que considera fuerza determinante en la renegociación: las corporaciones, entre ellas las automotrices, ya opuestas a un aumento del contenido manufacturado en Estados Unidos.
“Lo que gana aquí es el mercado. El mercado siempre va a dictar los términos. Si tú pones algo que sale muy caro, nadie te lo compra, la demanda se reduce, los manufactureros pierden; entonces, ellos están buscando sus propios intereses y ellos dicen: ‘esto no es bueno para nosotros”, dijo en entrevista.
“Y si les sale muy caro, porque la manufactura tiene que pagar salarios mucho más altos a las personas en Estados Unidos, los manufactureros dicen ‘¿sabes qué? No’, y vemos hoy en día que el número de compañías que están manteniendo sus operaciones en México, ha incrementado”, agregó.
Rosario Marín, la única mexicana de nacimiento cuya firma ha aparecido en los billetes norteamericanos, visitó ayer Ciudad Juárez por primera vez para participar en la conmemoración del 54 aniversario de la industria maquiladora de esta frontera.
En Juárez hay maquiladora desde antes del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), recordó Teresa Delgado, presidenta de la Asociación de Maquiladoras de Ciudad Juárez-Index, en conferencia de prensa previa al evento en el que también se otorgó la presea “Jaime Bermúdez Cuarón”.
Marín, que fue tesorera del Gobierno federal norteamericano entre 2001 y 2003, estaba programada en el encuentro para hablar sobre los “Nuevos retos ante el futuro incierto del Nafta”; contexto ante el cual, dijo, el comerciante manufacturero debe confiar en vender más allá de Estados Unidos.
En entrevista con El Diario, abundó sobre el largo camino que debe recorrer cualquier modificación al tratado, firmado hace 23 años por George Bush padre, de lo “anti-Partido Republicano” que es tratar de controlar el libre comercio y de lo poco factible del avance de una salida en el Congreso.
¿Cuál es su análisis sobre lo que va a pasar con el TLCAN, y qué puede pasar a una ciudad como Juárez, que depende de la manufactura?
Entiendo la zozobra en la industria manufacturera, maquiladora, por todas estas versiones que han salido por parte de quien ahora ocupa la Casa Blanca, de que quieren salirse del NAFTA (siglas en inglés del TLCAN), pero tenemos que entender varias cosas: una, que aunque él quiera salirse, la cláusula de comercio de Estados Unidos da al Congreso la responsabilidad de ejecutar. Quiere decir que el Congreso tendría que pasar una Ley, porque fue el Congreso el que implementó un acta cuando se hizo hace 23 años. Eso va a requerir cosas que no se han dado; es importante que se entienda, porque los que hacen negocios con México están en ciertos distritos, estados, no todos, pero unos que serían mucho más impactados. Hay de cinco a seis millones de empleos que dependen directamente del NAFTA y hay fuentes que mencionan que hasta 21 millones de empleos dependen directamente del comercio con México.
¿Qué tipo de empleos son?
Desde la manufactura, hasta la importación, transportación…
¿El cultivo de maíz?
Es un punto importantísimo, en toda el área rural que es Iowa, Pensilvania, Ohio, Wisconsin, la mayor parte de la exportación es grano; 80 por ciento de la producción de estos estados va directamente a México. Si se salieran del NAFTA veríamos que esto es un problema muy serio para estos estados, que son los que le dieron la votación al que ahora es presidente; entonces, no es tan fácil. Ya el Buró de Agricultores le mandó una carta larguísima diciendo ‘Señor presidente, esto nos va a afectar mucho y directamente a nosotros’. Y los congresistas y senadores tendrían que aprobar la salida del TLC y ellos representan distritos que serían impactados negativamente. ¿Quién de estos republicanos votaría porque esto sucediera, si les va a impactar negativamente?
¿Por qué hay este sentimiento anti-TLCAN en EU?
Porque él utilizó esta retórica de falta de empleos a estas áreas que primordialmente habían sido impactadas, y es mucho más fácil decirle a una persona ‘te voy a traer tu empleo, te voy a regresar tu empleo’. ¡Se han creado muchísimos empleos! Además, EU ha creado una industria naciente de la tecnología. Es como decir, ahora que tenemos el tren bala, vamos a volver al de vapor. ¡No! No podemos regresar a la manufactura.
¿Pero sí hubo una base que perdió su empleo por el TLCAN?
Sí, pero por otro lado tenemos muchas industrias que han ganado muchos empleos. Por ejemplo, no tenemos suficientes ingenieros en Estados Unidos, que es lo que se necesita en la nueva industria; entonces es más fácil decir ‘te voy a regresar tu empleo, que ganas 40 dólares’, a decir ‘te tengo que reentrenar, para que seas ingeniero’, eso es más difícil para un candidato.
¿Su pronóstico es entonces que la salida no es factible?
Yo dudo que eso tome lugar. Porque el más perjudicado es Estados Unidos, no es México y ciertamente no es Canadá. Entonces, que habrá una renegociación, debe, pero más bien habrá una actualización del tratado, porque tiene 23 años. No había e-commerce (comercio electrónico), internet, pero hay formas, y todo está estipulado. De una actualización a una salida es un abismo que no creo que crucemos.
¿Qué términos cree que sí se actualicen?
Cada país quiere diferentes cosas (…) México quiere un poco más de participación en la cuestión energética, Canadá quiere que no les hagan tantas demandas legales en cuestión al ambiente, Estados Unidos quiere una participación más grande en las patentes, toda la tecnología nueva, creo que eso está bien, porque nuestras realidades son muy diferentes (a hace 23 años).
En términos de manufactura, ¿qué quiere Estados Unidos?
Que haya un porcentaje más alto de partes que son manufacturadas en Estados Unidos, y eso es una negociación, y lo entiendo; pero, al final del día, lo que va a determinar eso es el mercado, porque si sale muy caro manufacturar en Estados Unidos, las compañías se van a ver afectadas (…) La Cámara de Comercio mandó una carta tremendísima al presidente diciendo ‘por favor, bájele a su volumen, porque esto nos va afectar muchísimo’. Dos, la Asociación de Manufactura de Automóviles le mandó otra carta, diciendo ‘si lo que usted quiere, se hace, en lo que va a resultar es que los carros van a ser mucho más caros, esto nos va a crear unos problemas al comercio internacional, porque nuestros carros van a salir más caros, nadie los va a comprar’.
¿No cree que estas medidas contra la industria automotriz se conviertan en ley?
En realidad, lo dudo, es muchísimo (…) No, de acuerdo a los manufactureros de automóviles; ellos están diciendo ‘esto nos va a impactar muchísimo’.
- Hasta 21 millones de empleos en Estados Unidos dependen directamente del comercio con México, según algunas fuentes
- 80% de la producción de estados que cultivan granos va directamente a México
(Sandra Rodríguez / El Diario)