Salvador Castro
El Diario de Juárez
Algunas familias del estado de Oaxaca afectadas por los sismos de septiembre se vieron obligadas a migrar a Ciudad Juárez, dio a conocer el sacerdote Francisco Javier Calvillo Salazar, de la Casa del Migrante.
Durante el Foro Estatal Movilidad de los Migrantes dentro la Agenda de México 2030 creado para el desarrollo sostenible impulsado por la ONU, los participantes señalaron que esta migración forzada por fenómenos naturales podría repetirse hacia esta ciudad como ocurrió después del sismo de 1985.
Calvillo Salazar informó que alrededor de 15 familias originarias de Oaxaca se asentaron en el fraccionamiento Riberas del Bravo.
Los ponentes consideraron que la ciudad se ha visto fortalecida con todas esas personas que vienen a trabajar.
También fueron abordados los temas de los connacionales que son deportados de los Estados Unidos, así como la migración interna, de estado a estado en el país y la procedente de países centroamericanos.
Participaron Rodolfo Rubio, investigador del Colegio de la Frontera; Sergio Roldán Guerra, Wilfrido Campbell Saavedra, Emilio López Reyes y fungió como moderador Demetrio Sotomayor.
Rubio señaló que una parte de la población visualiza la migración como un problema, pero señaló que es un fenómeno social que no es nuevo, que lleva siglos, que ciertamente genera algunos problemas dentro de la sociedad pero hay que entender lo que es: personas desplazándose de un lugar de origen a un lugar de destino.
“Muchas veces en su lugar de origen no tenían las condiciones adecuadas para vivir, salen a buscar mejores condiciones de vida, un mejor empleo y mejores condiciones económicas”, expresó.
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