Luz del Carmen Sosa/
El Diario de Juárez
Al menos seis elementos de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) han sido sujetos a proceso penal por la probable comisión de delitos graves como narcotráfico, robo, extorsión, desaparición forzada y homicidio este año, informó el comisionado Óscar Avendaño Aparicio.
El último caso fue un agente asignado a la seguridad de las instalaciones del Centro de Comando, Control, Comunicaciones y Cómputo (C-4), quien fue sorprendido por agentes federales en la en la carretera Juárez-Villa Ahumada, a la altura del kilómetro 315, cuando trasportaba mariguana.
El jefe policiaco reprobó el hecho y dijo que se trabaja en recuperar la confianza de la ciudadanía en la institución.
Aseguró que él ha ordenado la consignación de los malos elementos.
“Yo sí creo en la justicia y quiero hacer el cambio en Chihuahua y mi país”, dijo el jefe policiaco.
En un mismo día, la CES perdió dos elementos, uno fue asesinado poco después de ser reinstalado tras el proceso penal que enfrentó junto a otros dos oficiales por supuesta extorsión y otro fue arrestado con droga.
La relación de malos oficiales de CES involucra no solo a suboficiales sino a mandos, como es el caso del excomisionado Cecilio Hernández Martínez, quien recientemente fue sentenciado a cinco años y ocho meses de cárcel por homicidio simple intencional en perjuicio de Iván Chávez.
El archivo periodístico refiere que el pasado 20 de mayo, durante un patrullaje en el tramo carretero Madera-Largo Maderal, elementos de la CES detuvieron a la víctima junto con cuatro personas más por el delito de portación ilegal de dos armas de fuego.
Los detenidos quedaron a disposición de Hernández Martínez, debido a su jerarquía dentro de la corporación.
El jefe policiaco sólo consignó ante el Ministerio Público Federal a los cuatro hombres detenidos, mientras que Iván Chávez fue localizado asesinado varias horas después en la comunidad de Nahuerachi y presentaba heridas causadas por impactos de bala, según informó la Fiscalía General del Estado (FGE) mediante un comunicado de prensa.
En Juárez un agente de la entonces Policía Estatal Única fue detenido como supuesto cabecilla de una banda que fue sorprendida robando cobre en una empresa maquiladora.
Otros dos elementos han sido dados de baja como probables responsables del delito de violencia familiar, agregó.
Respecto a la situación laboral del José Ochoa Arellano, asesinado aquí, se informó que había sido reinstalado recientemente, pero no se dio a conocer si los otros dos elementos acusados junto con él ya estaban laborando en forma normal. (Luz del Carmen Sosa)
lsosa@redaccion.diario.com.mx