Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez
La circulación de miles de autos sin placas demuestra que el Estado es incapaz de procurar un transporte digno para los ciudadanos y al mismo tiempo de mediar soluciones con el Gobierno federal, señalaron organizaciones de la sociedad civil.
Hernán Ortiz Quintana, director de Ciudadanos por una Mejor Administración Pública (Cimap), dijo que la administración estatal no sólo no ha podido mediar entre los taxistas y los operadores de Uber, sino que ha aumentado las tarifas de pasaje de los camiones urbanos, lo que obliga a moverse en vehículos ‘chuecos’.
“El problema no es sólo que los autos no tengan placas, el problema es que la ciudad es innecesariamente grande debido a que el gobierno de Juárez, en las últimas dos décadas, ha autorizado desarrollos que sólo han beneficiado a las desarrolladoras y las promotoras”, acusó.
Para Catalina Castillo Castañeda, directora de la Organización Popular Independiente (OPI), el hecho de que el transporte público sea tan deficiente e irregular lleva a la gente a comprar automóviles baratos que luego no pueden regularizarse.
Desde su punto de vista, se trata de una omisión del Estado en cuanto a garantizar a sus ciudadanos el derecho a la movilidad.
“Aquí la cuestión es que una mujer o una familia se levantan a las 4:45 de la mañana para agarrar un camión destartalado, que no garantiza un buen confort en el traslado. Ahí el Estado ha sido omiso para poder garantizar este derecho”, consideró.
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