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Dan refugio y confianza a adolescentes en abandono

Cinthya Ávila/
El Diario de Juárez

2017-10-14

A los 11 años Pamela Rodríguez Nevares y sus dos hermanas quedaron huérfanas de padre, después su madre las abandonó y las tres pasaron al cuidado de unos parientes.
Por diversas circunstancias sus familiares no pudieron hacerse responsables de ellas y las hermanas fueron canalizadas al refugio en Casa Eudes, donde viven desde hace tres años.
Pamela ya tiene 20 años, es la mayor y no refleja en su personalidad la tragedia que marcó su infancia. Quien se dirige a ella recibe gestos de amabilidad y cortesía. Su plática la enmarca con una mirada cálida.
“Yo antes era una persona egoísta. Pero aquí cambié. Encontré un nuevo hogar, una nueva familia, confianza y amor”, comentó sentada en una de las salas del albergue.
Pamela está convencida de que después de pasar por la muerte de su padre y el abandono de su mamá ella y sus hermanas llegaron al lugar correcto en Casa Eudes.
Fátima, su hermana de 14 años, coincide con ella. Sabe también que sólo se tienen la una a la otra.
“Nuestra otra hermana está ahorita en otra actividad de su escuela, pero siempre estamos juntas”, expresó respecto a la menor de 16 años que no estuvo en la breve entrevista.
El albergue donde se alojan opera desde hace 61 años en la ciudad, dando asistencia a niñas en situación de vulnerabilidad, explicó Teresa Hernández Olmedo, directora del hospicio.
Actualmente Casa Eudes aloja a 55 niñas y adolescentes, que oscilan entre los 5 y 20 años de edad, así como diferentes niveles académicos.
El lugar está destinado a infantas que estén atravesando por alguna situación de vulnerabilidad o que las ponga en riesgo, ya sea orfandad o que pasen demasiado tiempo solas, explicó Hernández Olmedo.
Ahí se busca darles educación en valores, desarrollo en diferentes disciplinas y asistencia para que mejoren su nivel escolar.
Para recaudar fondos que den sostenimiento hacen distintas actividades. Ayer realizaron una venta de comida.
Pamela y Fátima participaron de manera activa en la organización, atendiendo indicaciones de sus superiores.
De vez en cuando sus familiares las visitan, pero para ellas todo su apoyo está en Eudes.
Las tres hermanas cursan secundaria y preparatoria. “Entre nosotras nos cuidamos. Trato de que todas seamos obedientes y vayamos escuelas”, agregó Pamela. (Cinthya Ávila / El Diario)

cavila@redaccion.diario.com.mx

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