Javier Olmos/
El Diario de Juárez
La delegación local de la Cruz Roja Mexicana y el magisterio de Ciudad Juárez enviaron ayer los primeros dos tráileres cargados de ayuda humanitaria a la Ciudad de México, para los damnificados del temblor que se registró el pasado 19 de septiembre.
Se trata de más de 40 toneladas de productos no perecederos, agua, medicinas, y hasta ropa, que fueron donados por habitantes de la comunidad fronteriza que se solidarizaron con los afectados del centro del país.
La Cruz Roja estableció su propio centro de acopio en sus instalaciones ubicadas en la avenida Henry Dunant, en el circuito Pronaf, mientras que los maestros de la Sección Octava del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación recaudaron los suministros en escuelas de Juárez y el Valle.
Durante la mañana y la tarde de ayer, personal de la Cruz Roja se dedicó a separar las donaciones.
Formaron agua, enlatados, medicinas, que luego se subieron a los dos tráileres, uno de ellos prestado por un empresario local, indicó Mario Carmona, director de la delegación en Juárez de la institución médica.
Precisó que de aquí partirán a la capital del estado para que allá se integren las despensas a repartir y luego a la sede nacional, ubicada en la Ciudad de México, donde se determinarán las zonas de mayor necesidad donde serán finalmente entregadas.
Por lo anterior, aún no se establece si el apoyo se llevará a la misma Ciudad de México, a Morelos, o a los estados de Chiapas o Oaxaca, donde hubo graves afectaciones a causa del sismo de magnitud 8.2 grados del pasado 7 de septiembre, comentó Carmona.
Comentó que, por separado, otras estaciones de la Cruz Roja que establecieron centros de acopio en la ciudad, harán llegar sus aportaciones a los afectados.
Además agregó que la colecta de víveres continuará durante la semana, por lo que previó que se envíen hasta 60 toneladas más de donativos en los próximos días.
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