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El Diario de Juárez
Después de que un hombre armado le pidiera a señas al profesor de educación física que metiera a los alumnos al salón, éste corrió a resguardarlos y luego se tiró al suelo escondido en una jardinera.
Enseguida, a unos metros, un varón fue ultimado a balazos.
Esto ocurrió en la Escuela Primaria Ernesto Guevara el pasado viernes, cuando un hombre que huía de sus victimarios ingresó al plantel en un intento por esconderse de ellos.
Brincando una barda perimetral, éste pudo entrar, al igual que quienes lo perseguían.
En la explanada estaba un grupo de quinto grado en su clase de educación física, los niños empezaron a correr tras la orden de su maestro. Eran alrededor de las 3 de la tarde.
“Los padres están muy nerviosos, nos preguntaron varias veces si mantendríamos la escuela cerrada”, relató ayer la directora, Xóchitl Martínez
La incertidumbre tuvo réplica en el turno matutino, que corresponde a la Escuela Primaria Diego Lucero. Aunque ambas son dos escuelas distintas, comparten las mismas instalaciones.
“Los padres se mostraron también preocupados. Lo que pasó fue en la tarde pero de todos modos se mostraron asustados hoy en la mañana”, dijo Rodrigo Ávila, director de esta última.
El profesor relató que en el 2015, las lluvias tumbaron parte de la barda perimetral, y que apenas hace unos meses las autoridades se avocaron a iniciar las obras de remozamiento. Mismas que aún no culminan y esto fue aprovechado por los delincuentes.
“De haber atendido el reporte desde antes, quizá no hubiera pasado esto”, dijo el director.
Después de lo ocurrido con la barda en el 2015, fueron víctimas de robo en el turno matutino, por lo que se vieron obligados a incrementar sus medidas de seguridad en lo que las autoridades respondían a su llamado de infraestructura.
Han pasado ya 2 años, y los trabajadores contratados por el Instituto Chihuahuense de Infraestructura Física Educativa fueron testigos de la vulnerabilidad en la que han permanecido los alumnos todo este tiempo.
“Los chalanes de la construcción no regresaron esta mañana”, contó el profesor.
La escuela se encuentra en una colonia considerada conflictiva, en donde apenas hace dos semanas, hubo un atentado contra elementos ministeriales, a una cuadra de distancia.
Ayer, en la entrada a la escuela, en un pizarrón se puso un mensaje que decía: “Señores padres de familia, docentes y administrativos de la escuela, les refrendamos el compromiso de salvaguardar la integridad y seguridad de sus niños.
Contamos también con su apoyo y compromiso. Juntos lograremos restablecer la estabilidad emocional de los niños”.
En estos días los directivos de la escuela estarán en pláticas con las autoridades educativas para generar acciones a favor de los estudiantes afectados por el hecho.
La Subsecretaría de Educación y Deporte en la Zona Norte, incluso dijo que se contaba con el apoyo de psicólogos que se ofrecieron a atender a los niños que lo requieran.
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