Karen Cano/
El Diario de Juárez
El párroco de la Catedral Eduardo Hayen Cuarón pidió a las personas no creer ni difundir mensajes alarmistas sobre el supuesto ‘fin del mundo’ y desastres naturales.
“Dios no castiga, es un Dios de amor. Los terremotos, los huracanes y los desastres seguirán sucediendo pero no es porque los seres humanos sean malos, es porque el planeta esta herido”, declaró el párroco.
Dijo que regularmente cuando el ser humano sufre una fatalidad piensa que es un castigo divino, pero esto es falso.
“Tenemos un Dios que se revela como un Dios de amor y de misericordia. No es un Dios vengativo ni es un Dios colérico que está mirando con lupa la vida de los hombres”, dijo.
Dijo que podía tolerarse que nadie usara el temor de las personas por los hechos recientes, para sembrar el pánico, y que lo mejor era ignorar todo ello.
“Ahí estaba la presencia de Dios en el terremoto, en personas que con sus manos sacaron escombros y vidas. Ese es el Dios en que nosotros creemos”, dijo.
Reiteró que nadie debe creer en esos mensajes de alerta falsos, que el mundo no se está acabando.
“Finalmente la invitación es para que se acerquen a las iglesias, pero a recibir un mensaje de amor y de bondad y de esperanza, no un mensaje de terror. Acerquémonos y oremos sobretodo por nuestros hermanos que han sufrido estas calamidades”, dijo.
Lo anterior en el marco de la colecta que realizó ayer la Diócesis de Ciudad Juárez, en donde se solicitó la cooperación de los fieles para enviar un apoyo monetario a los damnificados del sismo en la Ciudad de México, Puebla y Oaxaca.
Esta consistió en una segunda colecta en la misa. Es decir, la canasta de las limosnas se pasó dos veces en todas las homilías dominicales realizadas en todas las iglesias de la localidad.
La primera, como siempre, fue destinada para solventar las necesidades de la diócesis; pero la segunda fue para recaudar fondos que serán destinados a las personas del centro y sur del país.
Lo anterior a través de la fundación Caritas Mexicanas.
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