Luz del Carmen Sosa/
El Diario de Juárez
La implementación del Centro de Recuperación Cívica Total (Cerecito) no logró bajar el número de conductores ebrios al volante.
En el primer mes de operaciones del centro los agentes viales remitieron a 462 personas por conducir en estado de ebriedad, cuando el promedio mensual de infractores en los últimos siete meses fue de 467, de acuerdo con cifras oficiales.
Desde el pasado 18 de agosto, cuando inició operaciones, han sido recibidos 21 amparos para evitar la privación de la libertad y aproximadamente el 20 por ciento de los guiadores sancionados se desistieron de continuar con el recurso.
Verónica Jaramillo Argüelles, directora de Tránsito Municipal, dijo que con la creación del Cerecito las personas están tomando conciencia sobre no manejar alcoholizadas, “lo que se refleja en las cifras que van a la baja”.
Sin embargo, las estadísticas revelan que de enero a julio de este año fueron arrestadas 3 mil 269 personas por conducir en primero, segundo y tercer grado de ebriedad; es decir, 467 choferes alcoholizados al mes.
Datos obtenidos a través de la Unidad de Información del Gobierno municipal establecen que del primero de octubre de 2016 al pasado 22 de agosto Tesorería Municipal recaudó 29 millones 763 mil 512 pesos por concepto del pago de multas por ebriedad.
Mientras que ahora, cuando la multa ha quedado invalidada para los guiadores ebrios en el nuevo Reglamento de Vialidad y la cárcel es obligatoria para estos infractores, el Gobierno Municipal eroga aproximadamente 500 pesos por cada conductor ebrio detenido.
Esta cantidad se estimó considerando los alimentos y lo que implica el mantenimiento de ese centro, dijo Jaramillo Argüelles al arranque del Cerecito.
La servidora pública informó que de las 462 personas arrestadas, 43 corresponden al género femenino.
Aseguró que los accidentes en que tuvieron participación guiadores alcoholizados muestran una tendencia a la baja del 11 por ciento, aunque no dio a conocer la cifra en la que se basó para hacer el comparativo.
Tránsito aún carece de una campaña de información sobre los cambios al nuevo Reglamento de Vialidad, así como tampoco cuenta con difusión de información preventiva en forma permanente sobre la gravedad de conducir alcoholizados. (Luz del Carmen Sosa / El Diario)
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