Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez
Apenas lo divisó en el horizonte, impaciente y visiblemente apurado el pequeño Alexis le pidió a su padre ayuda para subir hasta su hombros y contemplarlo desde ahí. No le quitaba los ojos de encima a aquel antiguo vehículo de bomberos que se acercaba a él.
Sujetado del cuello paterno, con las piernas sobre los hombros de su papá, el niño de apenas 5 años disfrutaba el paso del auto de exhibición por la avenida 16 de Septiembre junto a otros cientos de atentos espectadores.
El carrito que se robó la mirada de Alexis y la de quienes desde distintas perspectivas lo vieron, era parte de uno de los 63 contingentes que ayer participaron en el desfile conmemorativo del 207 aniversario del inicio de la Independencia de México.
Blindado por gran número de policías, más que en otros años, el evento congregó a miles de personas en los costados de la que alguna vez fue una de las vialidades más importantes de Ciudad Juárez.
En un comunicado oficial, el Municipio aseguró que al evento cívico asistieron cerca de 100 mil personas.
Unos minutos antes de las 10 de la mañana, con el estridente sonido de sus cornetas de juguete, multitudes de niños urgían a las autoridades a iniciar el desfile, hasta que, del mismo modo que un metrónomo, los tambores de las bandas de guerra fragmentaron la quietud.
Un desfile que duraría una hora y media apenas iniciaba. Alfredo Varela, vocero de la Presidencia municipal, y Martha Beatriz Córdova Bernal, directora de Educación, habían presentado ya a los funcionarios del Ayuntamiento que ocupaban un lugar en el palco de honor.
La gente quería que el desfile iniciara y les aplaudía con sobriedad. Algunos lo que querían era ver al alcalde Armando Cabada Alvídrez, con quien pretendían incluso tomarse fotografías.
Un hombre que en la cabeza usaba un sombrero charro y vestía una playera de la selección nacional prefería ver desde la banqueta el espectáculo cívico que estaba por iniciar.
Una escolta en formación presentaba grandes banderas que vistosamente ondeaban con el movimiento y llamaban la atención de los observantes.
Fue entonces que la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) llegó para presumir su Unidad Especializada en el Procesamiento de la Escena, sus patrullas y su disciplina. Los agentes de la corporación vestían impecables. Sus zapatos, profundamente negros, estaban relucientes. Su color brillaba bajo el sol.
“Procuro traer a mis hijos a ver este desfile porque quiero que vayan viendo lo que es el patriotismo y que eso perdure hasta que ellos estén grandes”, contó Alberto Romero, padre de Alexis. “A nosotros siempre nos llevaban a los desfiles y yo quiero hacer lo mismo con los míos”.
Hacia el final de la procesión, los 72 caballos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) fueron los protagonistas de la marcha, igual que distintas agrupaciones de charros y el Pentatlón Deportivo Militarizado.
La Policía Federal, Ejército Mexicano, Bomberos, paramédicos de Rescate municipal y de la Cruz Roja, las bandas de guerra de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ) y del Instituto Tecnológico de Ciudad Juárez (ITCJ), planteles de nivel medio superior y asociaciones civiles también tuvieron su lugar.
En total participaron 3 mil 800 personas distribuidas en 63 contingentes, detalló el Municipio. (Fernando Aguilar / El Diario)
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