Blanca Carmona
El Diario de Juárez
El reo que debía ser enviado a un arraigo en un hotel de la localidad, fue puesto en libertad sujeto a varias medidas cautelares no privativas de libertad, debido a que la Fiscalía General del Estado (FGE) no dio cumplimiento a esa orden, al parecer, por falta de recursos económicos.
Carlos Alberto Arvizu Valles, acusado de haber participado en un homicidio, tenía que haber sido trasladado del Centro Estatal de Arraigos (CEA) al Hotel Flamingo desde la tarde del martes pasado, pero el personal de la Fiscalía de Ejecución de Penas y Medidas Judiciales no atendió la instrucción y este jueves el abogado denunció el incumplimiento.
Por lo que los jueces optaron por ordenar la utilización de un brazalete, pero la Fiscalía no cuenta con ese aparato aunque la ley prevé esa medida cautelar.
Debido a eso, los jueces le impusieron cuatro medidas cautelares distintas a la privación de la libertad y ordenaron que se suspendiera el arraigo al que estaba sometido desde junio pasado.
La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) emitió en agosto pasado una recomendación al Gobierno de Chihuahua señalando que el funcionamiento de los centros de arraigo que se han venido utilizando en esta entidad, al vencerse los dos años de prisión preventiva impuesta a los procesados y que permite la ley como medida cautelar de prisión preventiva, son ilegales.
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