Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez
Los linfomas, cánceres que se desarrollan en las células del sistema linfático y que sólo la mitad de ellos pueden curarse, han matado a por lo menos 276 chihuahuenses en los últimos 3 años, indican estadísticas oficiales.
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, tan sólo en el último año, esta entidad contabilizó 91 casos de los que una tercera parte sucedieron en Ciudad Juárez.
Aun cuando la cifra puede parecer relativamente baja comparándola con los índices de mortalidad por tumores malignos, por ejemplo, el linfoma es el tercer cáncer más común entre los hombres y el sexto entre las mujeres, revelan las autoridades.
En este contexto, mañana 15 de septiembre se celebra el Día Mundial del Linfoma, una iniciativa de la Lymphoma Coalition que busca sensibilizar a la población sobre este tema con el fin de reconocer los síntomas y obtener un diagnóstico temprano.
En Ciudad Juárez, la organización Aprocancer atiende uno de estos casos, de los que según el Sistema Nacional de Información en Salud (Sinais), dos han sido atendidos en el Hospital General del Gobierno del Estado.
Especialistas coinciden en que el linfoma de Hodgkin –también llamado enfermedad de Hodgkin– y el linfoma no Hodgkin son las dos principales variantes de esta afección.
Dentro de ellas, la segunda es la más común: hasta julio del año en curso, en todo el estado de Chihuahua habían fallecido 38 personas gracias a él y en Ciudad Juárez, la cifra era de 12, detalla el Sistema Epidemiológico y Estadístico de las Defunciones (SEED).
El Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste) indica en su página de Internet que establecer un diagnóstico inicial es complicado.
Lo anterior se debe a que los síntomas que suelen aparecer en esa etapa –cansancio, fiebre, inflamación de los ganglios linfáticos y sudoración– pueden confundirse con otros padecimientos que cuando se presentan tienen signos similares, como la gripe.
Sin embargo, una señal de alerta, explica la institución gubernamental, es la presencia de un bulto no doloroso en el cuello, las axilas o la ingle que a pesar del consumo de medicamento no desaparece.
Los datos del SEED permiten advertir que, al primer semestre de 2016, Chihuahua ocupaba la posición número 9 en cuanto al número de defunciones en el país, superado por Baja California, Puebla, Guanajuato, Nuevo León, Veracruz, Jalisco, el Estado de México y la Ciudad de México, en ese orden.
En este lapso, mil 615 personas han muerto por linfomas, detalla la información estadística.
Para saber
Una señal de alerta es un bulto no doloroso en cuello, axilas o ingle que pese a medicación no desaparece
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