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El Diario de Juárez
Otro ataque contra agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE) activó una alerta máxima en las corporaciones policiacas que operan en la ciudad.
Ayer por la mañana dos elementos ministeriales fueron sorprendidos a balazos mientras almorzaban en un puesto de comida de la colonia La Cuesta.
Testigos del hecho, dijeron que al menos cuatro sicarios arribaron al lugar, ubicado en las calles Cerro del Púlpito y Sierra Linda Vista, alrededor de las 11:00 horas y gritaron “ya se los cargó la …, ustedes ábranse”, dirigiéndose a los demás comensales para que se pusieran a salvo.
Los policías estatales alcanzaron a desenfundar sus armas para defenderse, por lo que hubo un intenso intercambio de balas que generó el pánico entre quienes estaban cerca del lugar.
Uno de los policías estatales se encuentra grave y el otro sufrió una lesión leve, se reportó.
En el mismo evento dos personas que atendían el comedor resultaron lesionadas de bala. Ambas fueron atendidas en un hospital privado al que fueron llevadas por sus propios familiares en vehículos particulares, donde fueron reportadas como fuera de peligro.
Apenas la mañana del miércoles pasado fue asesinado en el exterior de su domicilio Mariano Contreras Rivera, de 30 años, jefe de escoltas del primer comandante de la Policía Investigadora, por unos ocho sicarios que le hicieron alrededor de 100 disparos.
De la agresión fueron testigos cerca de 20 personas que se encontraban comiendo o esperando alimentos para llevar en “La Pasadita”, como se denomina el negocio.
Un hombre que estaba comiendo un burrito al momento del ataque dijo que primero vio pasar una pickup negra de doble cabina con cuatro hombres a bordo que asumieron una actitud sospechosa.
Los agentes estatales se percataron del hecho y se pusieron en guardia al observar que a una cuadra de distancia dos de los tripulantes se bajaron de la cabina para acomodarse en la caja del vehículo, luego regresaron y comenzar a gritarles a los comensales.
“Se dieron cuenta los policías, sacaron sus armas y los malandros comenzaron a tirar desde la troca, que se paró a unos dos metros de ellos, luego puros balazos de los dos lados, fue algo horrible”, narró el hombre asustado bajo la sombra de una lila cercana al lugar.
Los policías ministeriales, adscritos a la unidad que investiga el robo de autos, fueron llevados a un hospital privado por sus compañeros a bordo de unidades de la corporación.
Uno de ellos fue reportado grave, el segundo fue estabilizado y está fuera de peligro, de acuerdo con el vocero de la FGE, Alejandro Ruvalcaba Valadez.
Las dos mujeres que atendían el puesto de comida fueron trasladadas a otro hospital privado, una de ellas con un rozón de bala en la cabeza y la otra con un balazo en la espalda.
Médicos que las atienden dijeron que son lesiones que no ponen en riesgo su vida.
Minutos después de la balacera cientos de policías realizaron cateos en viviendas de la colonia La Presa.
Cerca de la calle Cerro de la Plata, policías estatales encontraron una camioneta con dos armas largas en su interior, al parecer fueron las que utilizaron los agresores.
La ubicación del vehículo originó que los agentes estatales, apoyados por policías municipales, catearan unas ocho casas del sector y detuvieron a dos personas como probables responsables del ataque armado.
Además, las calles y avenidas adyacentes al lugar de los hechos fueron copadas por unidades policiacas estatales y municipales en busca de los agresores, lo que asombró a los ciudadanos que transitaban por esa zona.
Debido a que fue decretada la alerta máxima en las corporaciones, se giró la instrucción de que los patrullajes e investigaciones se realicen en conjunto, por lo menos en grupo de tres unidades de cada corporación o combinadas.
Hasta ayer por la tarde las autoridades no reportaron de forma oficial los resultados de las pesquisas realizadas. (Staff / El Diario)
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