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Alegan falta de pruebas por violación y homicidio de menor

Staff/
El Diario de Juárez

2017-09-01

Paramédicos de la Cruz Roja y un interno del Cereso 3 de Ciudad Juárez rindieron declaración ayer en el juicio oral seguido en contra de un hombre acusado de ser parte del grupo de individuos que violó y asesinó a una estudiante de 14 años de edad.
Eduardo Rafael Huerta Fernández lleva 2 años preso esperando sentencia. Actualmente se encuentra bajo arraigo en el Centro Estatal de Arraigos de Ciudad Juárez y sus abogados defensores afirman que no hay pruebas para incriminarlo, sólo datos “sueltos”.
La víctima es Diana Janeth Flores López, quien era estudiante de la Secundaria Técnica 15.
En la acusación presentada por un agente del Ministerio Público (MP) en contra de Huerta Fernández se señala que entre las 22:00 y las 23:00 horas del 26 de noviembre de 2008 en el cruce de las calles Pino Suárez, Primitivo Uro y Cometa de la colonia Santa María, Huerta Fernández y otros hombres privaron de la libertad a la víctima.
Al parecer mantuvieron a la víctima retenida en un inmueble no identificado y aproximadamente dos horas antes de asesinarla la violaron.
El 28 de noviembre en un lugar no determinado, la víctima fue estrangulada y su cuerpo arrojado en el cruce de las calles Los Ángeles y Buenos Aires.
Los datos que al parecer incriminan a Huerta Fernández son una pericial en materia de genética. En las uñas y pantaleta de la víctima se recuperaron evidencias y de éstas se obtuvo una mezcla que corresponde a tres masculinos, entre estos un cromosoma Y el cual fue comparada con una muestra tomada al acusado y esta resultó coincidente con él y todo su linaje paterno.
Es decir, el cromosoma Y también corresponde al padre del acusado, Rafael Huerta, y de sus hermanos Efraín y Alejandro Huerta Fernández.
Además de ese dato, dos testigos indicaron haber visto el momento en que una mujer fue subida a la fuerza a un vehículo Honda Civic rojo, el 26 de noviembre del 2008 en la calle Pino Suárez.
Ayer se presentó al juicio oral Ricardo Mejía Fernández, sobrino del acusado e interno del penal 3, quien narró al titular del Tribunal de Enjuiciamiento unitario, Maurilio Ríos Neave, que él era dueño de un carro Honda Civic rojo ya que su padre se lo regaló.
Además afirmó que Eduardo Rafael Huerta nunca uso ese auto pues él siempre tenía las llaves consigo.
Otro testigo David Cedario Flores, también declaró para señalar que conoce el ahora procesado y sabe que si manejaba el Honda y lo llegó a ver utilizando un arracada y barba de candado. Descripción que coincide con la media filiación aportada por una mujer que asegura haber visto el momento en que Diana Janeth Flores fue secuestrada.
Finalmente comparecieron dos paramédicos de la Cruz Roja, ellos señalaron al juez que el 28 de noviembre atendieron varias emergencias entre esta una corresponde a la localización de una mujer en unas tapias.
La víctima presentaba tape en el rostro, las manos atadas, tenía un cordón en el cuello y estaba tirada bocabajo; cerca de ella había manchas de sangre.

redaccion@redaccion.diario.com.mx

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