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Aumentan damnificados por las lluvias

Karen Cano/
El Diario de Juárez

2017-08-29

Al menos unas 20 familias de la colonia Ladrilleras perdieron sus pertenencias tras la inundación que dejó la lluvia del pasado viernes.
Además su calle principal está convertida en un riachuelo de fango con partes secas y otras aún encharcadas, que hacen imposible el tránsito y que orillaron al cierre de una escuela primaria y provocaron que un Turibús se quedara atascado el pasado domingo.
“No queremos que vengan con cobijas o despensas, queremos que vengan a arreglarnos la calle. Ya son tres días, los niños no han podido ir a la escuela porque no hay pasada”, reclamó una de las vecinas que vive a una cuadra de la Escuela Educando a la Niñez, que ayer permaneció cerrada debido a que era imposible acceder a ella.
Una de las afectadas es Lidia Cabrales, quien vive sobre la calle Canutillo en el número 2404, justo en el cruce con Villa Coronado.
Su hermano Amir Saldaña relató que Lidia, quien está embarazada, entró en crisis nerviosa cuando el agua empezó a acumularse dentro de su vivienda, mientras que sus tres sobrinos treparon al techo para ponerse a salvo.
“Ella tuvo pérdidas totales, no le quedó nada. Lo bueno es que todos estamos bien. Cada año al menos dos veces tenemos problemas de inundación, pero una tan grande no la veíamos desde el 2006”, relató el hombre.
Los colonos informaron que los desperfectos del terreno fueron reportados a las autoridades, quienes prometieron solucionar el problema en 72 horas, sin embargo esto no se ha cumplido.
Una de las trabajadoras de la empresa Productos de Barro, que se encuentra justo frente al río Bravo, dijo que el problema para ellos es muy grave pues las condiciones de las calles impiden la libre circulación de sus vehículos de transporte y carga de materiales.
“El problema es que se tiran escombros y tapan el arroyo por donde pasa el agua. Entonces todo se inunda y se congestiona”, dijo Alicia, quien labora en ese establecimiento.
Otro de los vecinos, Alejandro Gurrola, narró que tiene más de 20 años viviendo en esa colonia y que cuando sucede algo parecido, incluso en aquellas inundaciones relacionadas con el drenaje, pueden durar hasta siete meses antes de reparar las calles.
“Esperemos que nos hagan caso, porque no se puede entrar ni salir”, dijo.

kcano@redaccion.diario.com.mx

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