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Abren casa de ‘Juanga’ en la avenida Lerdo

K. Cano/C. Camacho/
El Diario

2017-08-28

Con murales, flores, rezos y cantos el fervor de los fans de Juan Gabriel se hizo presente ayer a un año de su muerte.

Las actividades conmemorativas de ayer iniciaron con la pinta de un mural por parte del club de fans Juan Gabriel Sin Fronteras, en la barda de una propiedad ubicada frente a la plaza que lleva el nombre del artista.
Después, al mediodía, familiares, conocidos y sobre todo seguidores del cantante se reunieron en la Misión de Guadalupe para celebrar una misa y rezar por su eterno descanso.
Esta se le sumó a otras que se realizaron a petición de los fans en la catedral de la ciudad, durante la mañana y tarde del domingo.
Al concluir la ceremonia religiosa de ayer, todos acudieron a la casa de la avenida Lerdo, en donde hicieron una fila para poder acceder y observar un altar que se montó al interior de la propiedad.

Abren puertas a fans

“Hice un viaje de 12 horas para venir hasta acá, para estar con ellas que son como mi familia”, dijo Grisel Rosales una de las seguidores del cantante de origen costarricense, refiriéndose a las mujeres que integran el club de fans que fue el primero en ingresar a la casa del cantautor a ver un altar erigido en su honor.
Grisel relató que hace un año ella se encontraba en el trabajo, cuando se enteró por las redes sociales de lo que había acontecido con su ídolo.
“No pude seguir más, tuve que pedir permiso e irme a mi casa, estuve muy triste”, dijo.
Desde que tenía 16 años la conquistó la voz del intérprete con la canción que entonces estaba de moda y que era “Siempre en mi mente”.
“Nos enseñó como él decía a perdonar aceptar y amar por sobre todas las cosas, mi canción favorita de todas siempre será ‘Abrázame muy fuerte”, relató momento antes de cantar “Amor Eterno”.
Lo anterior junto con sus compañeras fanáticas, mientras se encontraban en la puerta de la casa que el cantautor regalaría a su madre en vida, ubicada sobre la avenida Lerdo y que actualmente se encuentra en custodia de uno de sus hijos, Alberto Aguilera Jr.

Exhiben muebles y fotografías

Encargados del acceso a la residencia, permitieron recorridos en grupos de 10 personas e incluía una visita al vestíbulo y a la estancia de la parte alta, eso sí, sin tocar nada de lo que ahí se encontraba.
En el vestíbulo se colocaron fotografías de Juan Gabriel y flores. La estancia en la planta alta, cubierta en parte por espejos, lucía en uno de sus muros una imagen del cantautor en gran formato a blanco y negro, además de algunas imágenes promocionales y fotografías.
Al bajar, las personas encargadas de guiar el recorrido conducían al exterior, en la parte de atrás de la casa, donde se colocó un altar de muertos con pertenencias del compositor.
El altar fue adornado con imágenes de la Virgen María, “la única mujer que amó en su vida” —dijeron las personas encargadas de conducir la visita guiada—; una rebanada de pastel de chocolate (su favorito); manzanilla (que acostumbraba tomar después de comer); un par de botines color café; una chamarra deportiva, una camisa, un guitarrón, incienso, entre otros objetos.
“Duramos como tres meses diseñando este altar, aquí podemos ver lo que el acostumbraba tomar y comer, las imágenes de las portadas de sus discos, las frases que lo hicieron darse a conocer, varias de sus pertenencias y el último de sus poemas que se llama “No vivas por vivir’, dijo Martha Lazcano, allegada a la familia del artista y organizadora del altar.

Desea hija reconciliación
entre hermanos

A la casa acudió Claudia Gabriela Aguilera, la única hija de Juan Gabriel. La mujer de 43 años, vino desde Estados Unidos y expresó su emoción por ser la primera vez que le permiten acceso a una de las casas de su padre.
Dijo que las emociones la embargaban en ese instante, y su mayor deseo es que no haya diferencias ni rencillas entre los hijos de Juan Gabriel.
Algunos fanáticos mientras tanto, embargados por la emoción de estar en el interior de la casa, entonaron una estrofa del tema “Amor Eterno”, que remataron con el grito: “Que viva Juan Gabriel”.
De acuerdo a los encargados de vigilar y permitir los accesos, a partir de las 4:00 p.m. hubo mariachis y un grupo de danza folclórica. Las puertas de la casa de la avenida Lerdo se cerraron a las 6 de la tarde.
Esta actividad fue parte de un homenaje alterno que Alberto Aguilera hijo decidió rendirle a su padre a un año de su fallecimiento.

kcano@redaccion.diario.com.mx

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