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Llamarse igual que otro le costó la vida… en la cárcel

Blanca Carmona/
El Diario de Juárez

2017-08-27

Los padres de un hombre detenido por un homicidio y que murió mientras estaba bajo arresto, denunciaron ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) a agentes ministeriales y otras autoridades al considerar que su hijo fue víctima de una homonimia –coincidencia de nombre– y al ser aprehendido no fue posible practicarle un trasplante de riñón.

El arrestado padecía insuficiencia renal crónica y falleció mientras se encontraba hospitalizado en calidad de detenido y esperando una sentencia.
Los inconformes también presentaron la denuncia contra la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) al considerar que ese organismo fue omiso en ayudarlos.
Las autoridades señalaron a José Luis Muñoz Mendoza como responsable del homicidio de Ernesto Zamora Acosta, hecho presuntamente ocurrido el 28 de junio del 2008 cuando un grupo de personas disparó a su casa ubicada en la calle Cactus y Datilera de la colonia Francisco Villa.
Sin embargo, el padre de Muñoz Mendoza de nombre José Luis Muñoz Ortiz, indicó que él ha realizado varias investigaciones entre éstas hablar con los familiares de Ernesto Zamora y éstos tienen identificado al homicida como José Luis Muñoz Dávila alias “El Lápiz”.
El padre del detenido explicó que su hijo fue aprehendido 8 años después de que se cometió el homicidio de Zamora y por un grupo de agentes ministeriales que llegaron a su casa encapuchados sólo con una orden de presentación y quienes ejercieron fuerza para someter a su vástago sin importar su deteriorado estado de salud, pues incluso uno de los ministeriales se subió arriba de él y le dañó un catéter que recientemente le habían puesto en una de las piernas. Además no le leyeron los derechos y no contó con un abogado en las primeras diligencias.
“El 25 de agosto se cumplió un año de su detención y murió el pasado primero de abril, alcanzamos a sacarlo del Hospital General y llevarlo al Hospital 6 del IMSS. Queremos que se castigue a los agentes que le hicieron daño, no es justo. El personal del Hospital General se ensañó con él, lo dejaron morir ya que no le hacían a tiempo las hemodiálisis y él empezó a gangrenarse”, denunció Muñoz Ortiz.
Antes de morir, el propio José Luis Muño escribió una nota en la que se lee “mi condición es crítica porque soy una persona con insuficiencia renal crónica y estaba en proceso de un trasplante… con la detención se detuvo todo… he estado muy enfermo, como nunca, por falta de atención; en realidad me siento muy mal. Los fiscales me echaron a perder mi catéter, ahora en la hemodiálisis falló demasiado.
“Quiero encontrar de nuevo mi libertad, tengo un hijo al cual quiero demasiado y una familia que me espera, ya he batallado bastante con mi enfermedad y todavía sigo batallando a causa de esos fiscales sabiendo mi enfermedad y que yo no cometí ese delito, por favor ayúdenme”, expresó José Luis, quien contaba con 31 años al momento de su muerte.
Él enfermó a los 7 años de edad.
Muñoz Ortiz consideró que la CEDH no atendió de forma correcta su petición de justicia y al resolver el expediente JLR251/2016 determinó que en el caso de su hijo no había violaciones a derechos humanos. Por lo que la queja presentada ante la Comisión Nacional también se interpuso contra la resolución del organismo estatal. (Blanca Carmona)

bcarmona@redaccion.diario.com.mx

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