Karen Cano/
El Diario de Juárez
Aun cuando las autoridades ya retiraron el pedazo de asfalto levantado por la “minitromba” registrada el pasado 15 de julio, frente a las instalaciones de un preescolar en El Granjero ha quedado una laguna de agua estancada a la que los automovilistas siguen sorteando para no dañar sus vehículos.
“Apenas hace como tres días quitaron lo que se había despegado, pero el pavimento está destrozado y el charco esta hondo”, dijo uno de los vecinos del lugar.
El problema que él y los demás residentes están vaticinando es la entrada y salida de los niños del Jardín de Niños Amalia C. del Castillo Ledón, pues el desperfecto ocupa varios metros cuadrados.
El charco se encuentra justo en el acceso al plantel educativo, donde como en todas las escuelas de educación básica, hoy reinicia labores tras las vacaciones de verano.
La “minitromba” cayó el sábado 15 de julio, y su fuerza logró levantar fragmentos de pavimento a lo largo de la calle Mamey.
En el cruce con la calle Avena, el pedazo de concreto levantado y superpuesto al nivel del suelo era tan grande que no permitía la libre circulación de vehículos, y tras otros días de lluvia posteriores se convirtió en una montaña de basura que fue arrastrada hasta ahí por el agua.
Vecinos del sector indicaron que apenas hace tres días que habían ido al lugar a “bachear”, pero después de la tormenta había quedado peor que como estaba.
A lo largo de la calle, el pavimento se fragmentó en varios pedazos que arrastró la corriente y los situó en sitios de los que apenas fueron retirados hace algunos días, a un mes del incidente.
“Durante el año pasado también se estuvieron realizando obras en el asfalto, pero ahí las dejaron mucho tiempo, así como esto”, dijo Gustavo Ortega, uno de los colonos.
Para aumentar la molestia del tránsito por esta calle, el lugar es el paso constante del desagüe de una alcantarilla, por lo que constantemente circula un riachuelo de agua maloliente.
Una vez retirada la placa, la preocupación es precisamente el gran encharcamiento que quedó en el sitio, que después de las lluvias registradas ayer, era grande y profundo.
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