Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez
Sin ningún control o registro sanitario, antiepilépticos, ansiolíticos, antibióticos, fármacos oncológicos y otros medicamentos nuevos y de segunda mano son comercializados entre particulares en las redes sociales, incluso muestras médicas.
Tanto abiertos como sellados y en sus cajas, por unidad o por mayoreo, los productos son ofrecidos en la ciudad a través de grupos de Facebook, lo que supone, alertan médicos, riesgos importantes para la salud y además una violación de la Ley General de Salud.
Una rápida revisión de estos espacios virtuales permitió ayer contabilizar al menos 18 publicaciones de personas que los ponen a disposición de otras a diferentes precios según la presentación y si es nuevo o no.
Entre los medicamentos ofertados a través de estas plataformas destaca el Clonazepam, una prescripción controlada que los médicos indican, por ejemplo, para el tratamiento de la ansiedad y los trastornos del sueño.
En su artículo 245, fracción III, la Ley General de Salud cataloga al fármaco como una sustancia que tiene “algún valor terapéutico pero constituye un problema para la salud pública”, lo que implica que su venta sin autorización está prohibida.
De acuerdo con las publicaciones, algunos medicamentos son ofertados porque quienes los venden ya no los necesitan, pero en otros casos la procedencia es completamente desconocida.
En algunos casos se observan lotes completos de medicamento diverso.
“Una cosa es que se haga promoción a través de redes de algo que se vende en un establecimiento y otra es que particulares estén ofertando productos que obtuvieron de una forma que se desconoce y traten de venderlos”, dijo Leticia Chavarría Villa, directora de la Jurisdicción Sanitaria II.
Chavarría Villa desaconsejó su adquisición argumentando que son fármacos que escapan a cualquier regulación y por tanto es imposible garantizar su calidad de forma certera.
La directora de la Jurisdicción Sanitaria II de la Secretaría de Salud señaló que la única forma en que deben obtenerse es a través de una consulta con un médico que expide la receta para surtirla en una farmacia.
En el caso de los medicamentos controlados, indicó, su uso debe sujetarse a la vigilancia de un especialista que supervise las dosis, de lo contrario se corre el riesgo de desarrollar una adicción.
“Se corren muchos riesgos”, advirtió. “Que el producto esté alterado, que tenga una dosis menor. Se pierde toda garantía, toca calidad. La gente en su afán de conseguir productos a más bajo precio pone en riesgo su salud. No funcionará como debería ser y a la larga eso es más costoso”.
Datos de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal indican que el año pasado los servicios públicos de salud de Chihuahua atendieron en el estado 123 casos de intoxicaciones por drogas o medicamentos, de los cuales 13 se registraron en Ciudad Juárez.
“Los medicamentos deben ser adquiridos en lugares que tengan el permiso de Coespris (Comisión Estatal para la Prevención contra Riesgos Sanitarios), que es la que emite las licencias sanitarias y los avisos de funcionamiento. Eso garantiza que lo que se ofrece son productos que cumplen con la calidad que debe ser”, dijo Chavarría Villa. (Fernando Aguilar / El Diario)
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