D. Domínguez/J. Olmos/
El Diario
A sólo cuatro horas de haber sido inaugurado, el Centro de Recuperación Cívica Total (Cerecito) recibió ayer a su primer ‘huésped’.
No fue necesario activar los retenes ni algún otro operativo de Tránsito. Juan Ramón J. C., de 58 años, fue detenido al pasarse un alto y al hacerle la revisión resultó con segundo grado de ebriedad.
El hombre, que conducía un Toyota Corolla verde, con placas fronterizas EKP 746, fue arrestado entre las calles Isla Malta e Isla Ascensión de la colonia Guadalajara Izquierda, por los agentes de la unidad 647 de Tránsito y pasará 24 horas en la cárcel.
El Centro de Recuperación Cívica Total (Cerecito), a donde serán trasladadas todas las personas que conducen en estado de ebriedad, recibió ayer hasta el cierre de esta edición a cuatro hombres detenidos.
El Cerecito se ubica en el bulevar Norzagaray y tiene una capacidad para 200 personas, hasta 45 por celda, cada una equipada con colchonetas, cobijas, un retrete y aire acondicionado.
Durante las horas de internamiento, los infractores serán atendidos por trabajadores sociales, personal de Alcohólicos Anónimos y psicólogos, informó ayer el subdirector de Tránsito, Francisco Franco.
Con la apertura del Cerecito, quienes sean arrestados por manejar en estado de ebriedad ya no pagarán una infracción económica, sino que serán remitidos directamente a las instalaciones del antiguo Tribunal para Menores.
Ahí pasarán de 24 hasta 36 horas de arresto, según el nivel de alcohol en la sangre.
La infraestructura está dividida en tres áreas: una para hombres, otra para mujeres y una más para los miembros de la comunidad de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT), todas con patio dividido por una malla ciclónica.
También cuenta con un área de Barandilla y otras de servicio médico, monitoreo para el registro en la Plataforma México y Plataforma Chihuahua y una cocina, donde se les darán alimentos gratuitos, se informó.
La zona para la comunidad lésbico-gay es únicamente para quienes quieran estar separados de los demás y evitar casos de ‘bullying’, que es normal que se presenten en este tipo de centros de detenciones, expuso la directora de Tránsito municipal, Verónica Jaramillo.
Luis Lemus, director del Cerecito, en el que se invirtieron 3 millones 745 mil pesos, dijo que ahí trabajan 45 custodios repartidos en tres turnos.
Los cambios
El Cerecito se incluye en el nuevo Reglamento de Vialidad y Tránsito que fue autorizado por el Cabildo en la Sesión 34 Ordinaria, llevada a cabo el 22 de mayo pasado pero publicado apenas el miércoles de esta semana en el Periódico Oficial del Estado.
Con dichos cambios al reglamento se redujo el rango permitido para tomar y manejar –aliento alcohólico–, pues a partir de 0.075 por ciento miligramos de alcohol en la sangre por cada litro (BAC), ameritará detención.
Hasta el miércoles pasado existían los grados de: aliento alcohólico que era para los que arrojaban de .001 a 0.089% miligramos de alcohol en la sangre, y que no ameritaba multa ni cárcel; el primer grado de 0.090 a 0.139%, el segundo grado de .140 a .229% y el tercer grado partir de .230%. Todos ya se eliminaron.
En el lugar, un juez calificador determinará las horas de sanción a cada persona, se explicó.
Además, aunque no habrá multas económicas, los guiadores ebrios tendrán que pagar por el arrastre de su automóvil y el costo que genere la estadía en los corralones municipales, dijo la directora de Tránsito, Verónica Jaramillo.
Está mejor que ‘El Torito’ en la CDMX: Cabada
“Lo haremos por dos cosas: por la seguridad del mismo conductor y por los inocentes, la mayoría de los juarenses que no tenemos porqué toparnos con quien no entienda que manejar un vehículo en estado de ebriedad es un arma mortal”, dijo el alcalde Armando Cabada Alvídrez en la inauguración.
El edil aseguró que el Cerecito está en mejores condiciones que el “Torito” de la Ciudad de México.
En el espacio también se darán los cursos de concientización para que los detenidos puedan recuperar sus vehículos.
La directora de Tránsito mencionó que por lo pronto no se incrementarán los operativos aleatorios para detectar ebrios al volante.
En el acto de inauguración estuvo presente el alcalde independiente de Parral, Alfredo Lozoya, quien además de respaldar la apertura del Cerecito, anunció que en su municipio también se podría abrir un espacio similar para inhibir la problemática. (D. Domínguez / J. Olmos / El Diario)
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