Javier Olmos/
El Diario de Juárez
“No merecemos vivir en algo así”, dice una madre de familia cuya vivienda quedó en medio de la inundaciones producto de las lluvias que cayeron el martes en la etapa 8 del fraccionamiento Riberas del Bravo.
Para entrar a su casa, en la calle Ribera de la Pradera, Isela Calamaco tuvo que cruzar caminando y en huaraches un trayecto de 100 metros con el agua hasta sus rodillas, un escenario que no es nuevo, pero que, dice, ya los tiene cansados y desesperados.
Menciona que esta ocasión que el agua ingresó a la vivienda y ocasionó que se tapara el baño, pero las afectaciones a sus muebles fueron menores, comparadas con otras tormentas que los han hecho comprar enseres en abonos cada año.
En el sector, decenas de familias aguardan afuera, con el agua mojando sus piernas, porque tuvieron que desconectar la luz para evitar una desgracia. Calles atrás un perro que murió electrocutado los avisó.
Aun así, la mujer y su familia se niegan a pedir una reubicación, pues dice que la casa y todo lo que le ha invertido no le salió gratis.
“Yo le he invertido mucho a mi casa, si yo pido una reubicación me van a dar una vivienda así como la compré y yo creo que no es justo”, expresa.
Otra afectada en ese fraccionamiento, pero en la etapa 6, Jennifer Cruz, denuncia que están en el olvido oficial.
Dice que a pesar de que están completamente anegados en la avenida principal Rivera Piedras Negras, cruce con Rivera de la Laguna, ninguna autoridad acudió a brindarles apoyo.
Expone que cuando adquirió su casa “no sabía dónde había comprado, ahora sé que esto es una zona de desastre, porque obviamente el Infonavit nunca nos advirtió del gran problema”.
Otra colonia afectada es Morelos Zaragoza, donde a decir de los vecinos se presenta el problema de nunca acabar.
“El problema no se ha atacado, la semana pasada vinieron a dejarnos despensas, láminas para los techos, bloques y cemento, pero, ¿de qué me sirve?, ¿qué gano con que me traigan cementos, si va a seguir lloviendo?”, se queja Rodolfo del Valle.
Él vive con su familia en la calle Luciano Becerra, esquina con Ramón Corona, justo a espaldas donde hace exactamente un mes se desgajó una gran parte de la calle, después de una minitromba que dejó un sinnúmero de afectaciones a los habitantes de ese sector.
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