Javier Olmos/
El Diario de Juárez
Los ochenta bloques de hormigón y varias láminas que dejaron ayer las autoridades a la familia Balandrán, en la colonia Morelos Zaragoza, son insuficientes para alcanzar a levantar las paredes de su casa, que actualmente son de madera pero que no resistirán otra tormenta como la del 15 de julio.
Por las recientes lluvias, el material con el que está construida la vivienda en la calle González Bocanegra no da para más y para reconctruirla necesita al menos 800 bloques de cemento que no le dieron, además del gasto de mano de obra que asegura tampoco tiene.
En ese inmueble, de madera y tablarroca, viven hacinadas 14 personas, seis son niños, cuenta la abuela de 4, María de Jesús Balandrán Saucedo, de 55 años, ahora pilar de los menores.
Además de la pobreza y de haber perdido su casa tras las lluvias, María enfrenta el dolor de la ausencia de su hija, Liliana Arellano, quien desapareció hace 4 años y dejó en la orfandad a cuatro pequeños, a los que ahora alimenta y a duras penas les paga su educación en el nivel básico.
Liliana fue vista una última vez el 13 de diciembre de 2013. En ese entonces tenía 25 años. Hay una denuncia en la Fiscalía General del Estado (FGE) pero no ha sido localizada. “Ya va para 4 años, mi hija”, mencionó.
Balandrán Saucedo cuenta que la tarea de cuidar a sus nietos es muy complicada por la situación económica que enfrenta. “No puedo, a unos los tengo en la primaria, a las otras dos van a entrar en la secundaria, pero pues trabajo aquí y allá, donde pueda, verdad”.
Ayer funcionarios municipales y estatales le llevaron, como a otras 35 casas afectadas por las lluvias en ese sector, material de construcción como lámina galvanizada, cobijas, apoyos alimenticios, colchonetas, paquetes de aseo personal y para la limpieza del hogar.
El Municipio, por su parte, donó a algunas familias bloques para levantar las paredes que se cayeron. Pero en el caso de esta mujer, el material fue insuficiente.
En ese mismo terreno de los Baladrán vive Adriana Arellano, con cuatro hijos y su nuera. Ella vive asentada en un cuarto de 25 metros cuadrados construido también de madera. A simple vista parece que va a desplomarse eventualmente.
En el techo, para evitar que se trasmine el agua de las lluvias, colocó hule de color negro, pero, dijo, prácticamente no sirve de nada porque toda su casa se gotea y a veces, cuando las precipitaciones son fuertes, tienen que salir los vecinos en su ayuda.
A Adriana no le tocó del material que repartieron, a pesar de que se acercó directamente con el alcalde Armando Cabada durante la entrega de los insumos, para pedirle que pasara a ver su casa.
El edil redireccionó la petición con el titular de Asentamientos Humanos, Óscar Arturo Ayala Galindo, pero se fue con el alcalde y ya no regresó, dijo la mujer.
En la zona 36 familias sufrieron afectaciones graves en sus casas después de las tormentas que se han registrado en la presente temporada de lluvias. Según el recuento oficial, por lo menos en siete de ellas se cayeron las paredes.
La Secretaría de Gobernación, a través del Fondo de Desastres Naturales, declaró a Juárez uno de los 10 municipios en el estado con declaratoria de emergencia y dispondrá de 90 mil apoyos en especie para las familias damnificadas.
“A través de Protección Civil se reciben 60 mil apoyos, los cuales de momento no son suficientes ya que el número de personas afectadas es mayor pero se busca atender y cubrir a todos”, dijo durante la entrega la presidenta del DIF estatal, Cinthia Chavira Gamboa. (Javier Olmos / El Diario)
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