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San Lorenzo, más de 300 años de fe

Fernando Aguilar/
El Diario de Juárez

2017-08-10

Cuando Claudia Patricia Herrera estaba embarazada de su hijo, Víctor Manuel, los médicos le advirtieron de una terrible noticia que, recuerda, le hizo sentir gran desasosiego durante la gestación. 

Por alguna razón que todavía le parece desconocida, su bebe corría el riesgo de quedar "en estado vegetativo", le explicaron entonces. 
Fue así como la mujer recurrió a la fe. Le rogó a San Lorenzo que el niño que estaba por llegar al mundo naciera con bien, y dice, el santo le cumplió la petición. 
Una vez que dio a luz, al ver satisfecha su demanda, Claudia se sintió en deuda, una que, todavía una década después sigue pagando con toda su fe. 
"Me hizo el milagro San Lorenzo de dejármelo con vida", asegura mientras lleva de la mano al menor, ayer caracterizado como este personaje religioso durante la mayor peregrinación en su honor.
Como Claudia, miles de fieles desde hace más de 300 años, desbordan su fe al santo patrono de esta frontera.
“Mi manda fue de 12 años y si él y Dios lo permiten, me quedan 2 años más para cumplirle lo que le prometí cuando en mi parto me encomendé a él”. 
La madre le prometió al santo que cada año participaría en la procesión hecha en su honor, una tarea que, pese al recorrido de unos tres kilómetros que supone, nunca ha abandonado. 
El testimonio de esta familia es apenas uno de los rostros de la devoción a San Lorenzo que envuelve a la comunidad de católicos que cada año participa en la peregrinación. 
Fieles a la tradición, miles salieron anoche a las calles para manifestar sus fuertes convicciones en una caminata que inició en la avenida 16 de Septiembre y concluyó en el Santuario de San Lorenzo.
Los devotos partieron justo a las 8 de la noche como había sido anunciado y arribaron a las 9:40 a su destino, donde los esperaban los aromas de los puestos de alimentos, las atracciones mecánicas y el bullicio de la multitud. 
Encabezados por el párroco Alfredo Abdo Rohana, el rector del Santuario, caminaban a través de las estrechas banquetas de la avenida mientras agentes de Tránsito los resguardaban. El párroco de San Lorenzo avanzaba en silencio, sereno, a paso lento y en ocasiones, distante del vehículo que cargaba a la figura del santo patrono de la ciudad. 
Durante el recorrido los oficiales de Tránsito debieron bloquear momentáneamente la circulación en las calles aledañas a la avenida 16 de Septiembre, pero el mayor problema lo enfrentaron los automovilistas que aguardaban en las vías perpendiculares al Paseo Triunfo.
Aunque no pudo ofrecer una estimación del número de asistentes Efrén Matamoros Barraza, director de Protección Civil del Municipio, dijo que en la jornada, a la que calificó como tranquila, no hubo personas lesionadas. 
A varios metros de donde Claudia y su hijo caminaban, otra historia de devoción se escribía. Era la de Norma Lucero Baca Armendáriz, una mujer de 66 años que llegó el fin de semana desde su natal Delicias, Chihuahua, sólo para acompañar a su hija, sus nietos y su yerno a la procesión, como la familia lo ha hecho desde hace seis años. (F. Aguilar/ El Diario)
 

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