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Una fe de generaciones

Karen Cano/
El Diario de Juárez

2017-08-02

“Él fue un mártir, como muchas personas que hay entre nosotros; su gracia es interceder ante nuestro padre para que nos escuche en nuestras peticiones, y ha de ser muy bueno porque responde muy rápido”, dijo María De los Ángeles, una devota de San Lorenzo que ayer visitó el templo.
La mujer mencionó que desde que es una niña acude ocasionalmente al lugar, y que de momento ya espera la fiesta patronal, misma que representa la unión de los católicos por su fe.
“Veníamos desde que estaba niña y tenía 10 años, ahorita estábamos viendo que estaba muy grande, se ha renovado y pues sus fieles yo creo que se han multiplicado, antes era una cosa pequeña y ahora qué bueno, estamos viendo que ahí viene su fiesta patronal, y qué bueno que nos unamos todos”, dijo.
Al igual que otros fieles, relató que ya antes ella le ha pedido favores relacionados con su salud y la de su familia, y que sus rezos siempre han sido escuchados, por lo que se siente muy agradecida.
“Se le da tributo tan grande y viene porque aparte sigue haciendo milagros, es el crecimiento de nuestra fe, es la fe lo que nos encamina a él y nos induce, es una bendición de Dios el honrar a los mártires”, dijo.
Su historia revela que San Lorenzo fue quemado vivo en una hoguera, concretamente en una parrilla, cerca del Campo de Verano, en Roma.
Datos de la Internet informan que su santo se celebra el 10 de agosto, día en el cual recibió martirio, en el siglo VII. En el siglo XII, el papa Pascual II (1099-1118) dijo que la parrilla usada en el martirio fue guardada en la iglesia de San Lorenzo de Lucina.
A San Lorenzo acuden personas con todo tipo de peticiones, desde su intercesión para el ‘replaqueo’ de un automóvil, pasando por personas con enfermedades terminales, parejas que no pueden tener hijos y hasta un número reducido de gente que delinque y que pretende que San Lorenzo interceda por ellos para que puedan cometer sus ilícitos sin que les pase algo malo.
“Piden todo tipo de favores, incluso algunas personas que se dedican a hacer el mal le piden que les ayude, cosa que es incongruente. Lo que más se dice es que si alguien le hace una promesa hay que cumplirle porque si no quema, y se dice esto porque él fue torturado con fuego, pero ¿Cómo podría un santo responder así?”, dijo el sacerdote Alfredo Abdo Rohada, párroco de la iglesia de San Lorenzo.
Este domingo iniciarán los festejos del santoral con una serie de misas que se realizarán en el templo, desde las 8 de la mañana. (Karen Cano)

kcano@redaccion.diario.com.mx

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