Karen Cano/
El Diario
A más de una semana de que se registrara una “minitromba” en la ciudad, la reparación de la calle Mamey sigue pendiente, lo que ha generado molestias entre los vecinos de la colonia El Granjero.
“No ha venido nadie, se hizo un amontonamiento de basura y cuando volvió a llover, el agua se lo llevó, pero de las autoridades nada”, dijo Gustavo Ortega.
La tromba que cayó el sábado 15 de julio logró levantar fragmentos de pavimento a lo largo de la vialidad.
En el cruce con la calle Avena, el pedazo de concreto levantado aún está sobrepuesto, es tan grande que no permite la circulación de vehículos, se observó.
Vecinos indicaron que apenas tenían tres días de que habían ido a “bachear”, pero después de la tormenta quedó la calle peor.
En algunos tramos el pavimento se fragmentó en varios pedazos, los que arrastró la corriente y los situó en sitios de los que aún no han sido retirados.
En un recorrido se pudo apreciar no sólo las planchas de asfalto arrancadas y llevadas por la corriente a otros lugares, además se encuentran atestadas de basura y acumulamientos de tierra.
Para colmo, los vecinos toleran un riachuelo de agua maloliente, pues el lugar es paso constante del desagüe de una alcantarilla.
“Les hemos dicho muchas veces, pero nunca nos han hecho caso. Esto ya tiene muchos días, y yo creo que así se va a quedar ya”, dijo Ortega, refiriéndose a la placa de asfalto que bloquea la calle y que queda justo en frente del preescolar Amalia C. del Castillo Ledón. (Karen Cano)
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