Karen Cano/
El Diario
“Mucha gente no le apuesta aquí a los chavos de mi comunidad”, declaró Roberto Arellano, de 17 años, residente de Anapra.
Es por eso que dijo sentirse agradecido con los organizadores del “Campanapra 2017” que por seis años consecutivos ha brindado actividades de verano a adolescentes del sector y Roberto ha participado en todos.
El adolescente mencionó que en este tiempo aprendió a generar un ambiente de amistad y convivencia con los demás.
“Compañerismo, porque nos unimos todos, y resultan cosas buenas. Yo he invitado a mis amigos y hermanos. Ellos se interesan por los chavos de aquí, le apuestan, saben que si se unen pueden lograr cosas buenas”, dijo.
Ayer arrancaron las actividades del programa, en el que fueron inscritos 150 menores de edad cuya edad oscila entre los 12 y los 17 años.
Jair Hernández coordinador del área preventiva de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, dijo que el servicio es gratuito, gracias a la colaboración de empresas que se solidarizan y brindan los recursos para efectuarlo. “Son varios talleres de canto, defensa personal, baile, teatro, pintura, educación para la paz; son algunas estrategias que desarrollamos; es algo que los atrae”, dijo Hernández.
Señaló que de hecho aún se cuenta con 20 espacios, por si algún adolescente que vive por el sector se siente interesado en unirse, aún puede hacerlo.
“Campanapra 2017” permanecerá las próximas tres semanas, con la participación también de autoridades estatales que brindan pláticas informativas a los adolescentes, y ofrece visitas guiadas a lugares estratégicos de la ciudad.
Quien desee acudir puede asistir a las instalaciones de la Escuela Secundaria Federal 14, en calles Coahuila y Rábano, colonia Lomas de Poleo Baja.
Desde 2012, esta propuesta surgió con el afán de combatir la inseguridad y violencia que caracteriza al sector de Anapra, a través de incentivar el arte, la cultura y los deportes.
Los menores que participan enfrentan diversos problemas, como situaciones de violencia, problemas familiares, económicos y académicos. (Karen Cano)
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