Fernando Aguilar/
El Diario
Sin ser consciente de ello, Josefina sufría una enfermedad que, aun cuando es reconocida por la Medicina, la convertía en el blanco de duras críticas y constantes señalamientos que, dice, cuestionaban su papel de madre de cuatro hijos a los que debía criar sola.
Ella iba a cumplir los 40 años y empezó a beber, asegura, para hacer frente al temor que le producía el saberse responsable de las vidas que había traído al mundo.
Josefina hallaba en la bebida una forma de escapar de sus conflictos, hasta que ese placer se transformó en un problema que la llevó a prisión, donde se dio cuenta de que era alcohólica.
Fue así como descubrió que ser mujer y ser presa del alcoholismo al mismo tiempo, en un contexto donde los hombres son quienes tradicionalmente lo sufren, suponía una dificultad mayor.
“La sociedad mira a las mujeres alcohólicas como si fueran mujeres de la calle”, considera. “Así la catalogan: como una mujer vil. Ignoran que el alcoholismo es una enfermedad que igual padecen hombres y mujeres. Hay más discriminación para la mujer, porque se supone que es la que está cuidando el hogar”.
En lo que va del año, hasta el último día de junio, los centros de atención a las adicciones de la Secretaría de Salud han detectado en el estado 151 casos de mujeres adictas a las bebidas alcohólicas, una situación que, desde la apreciación de los grupos de ayuda mutua, muestra una tendencia al alza.
De este centenar y medio de detecciones, tres corresponden a Ciudad Juárez, lo que para voluntarios de Alcohólicos Anónimos es un reflejo de que el problema en las mujeres continúa atado a tabús que les impiden solicitar ayuda.
Omar R., delegado de esa red de ayuda mutua en la región Chihuahua Norte, estima que el consumo de esta sustancia entre las mujeres ha venido aumentando hasta casi mostrar una igualdad con el patrón observado en el sexo opuesto.
Desde la perspectiva del integrante de Alcohólicos Anónimos, en los últimos años los grupos que existen en la ciudad reportan que las mujeres suelen ser ahora más reincidentes.
“Por miedo, por el ‘qué dirán’, por ser señaladas, las mujeres no se arriman a los grupos. Son muy pocas las que lo hacen.
“Es parte del desconocimiento. En las secundarias hay jóvenes que ya empiezan a los 13 años. Yo lo he visto. Yo he dado la información. Se me han arrimado niñas a preguntarme que cómo le pueden hacer”, dice Josefina.
Este tipo de temas serán abordados durante la Segunda Convención Estatal de Alcohólicos Anónimos, un evento gratuito que se llevará a cabo los días 28, 29 y 30 de julio en el Centro Cultural Paso del Norte.
Ahí, a partir de las 3 de la tarde, miembros de todo el estado y de otras entidades realizarán mesas de trabajo y darán información sobre cómo afecta el alcoholismo tanto a los hombres como a las mujeres.
El programa puede conocerse en las oficinas situadas en la calle Galeana número 454 o al teléfono (656) 632-4767, indicaron los organizadores. (Fernando Aguilar / El Diario)
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