Araly Castañón/
El Diario
Vendedores ambulantes desafían controles y a la misma autoridad, pues se instalan donde quieren y cuando quieren, indican mismos funcionarios y comerciantes formales de la zona Centro.
“De repente la autoridad no se da abasto; haces un operativo, mueves a las personas que están ahí sin permiso, en un área que no es de tolerancia y al siguiente día regresan”, expuso Roberto Rentería Manqueros, secretario del Ayuntamiento.
“Los permisos (de los informales) tienen una dirección para ejercer y vemos que vienen desde otras partes de la ciudad a ponerse aquí”, expresó uno de los locatarios del primer cuadro de la ciudad.
“Hemos estado quejándonos de esta situación, antes teníamos ciertas fechas festivas en las que les dan oportunidad de que se pongan pero ahorita es demasiado”, expresó.
Para la directora de Regulación Comercial del Municipio, Flor Karina Cuevas Vásquez, los ambulantes son “un problema heredado, así estaba la zona Centro cuando nosotros llegamos”.
El secretario del Ayuntamiento refirió que el Municipio sí planea endurecer las sanciones contra los informales que se instalen sin permiso en zonas prohibidas, pero que para ello se tiene que crear un Reglamento en materia comercial en el que aún se trabaja.
“Hay temporadas que son de mucha afluencia, días festivos por ejemplo que se nos llena el Centro con gente que pide permiso especial por uno, dos o tres días y cuando no tiene permiso va y se mete ahí, es un problema muy fuerte con el que tenemos que lidiar, y a pesar de que no es de ahorita es nuestra responsabilidad atacarlo y lo estamos haciendo”, aseguró.
Expuso que a pesar de que los permisos de Comercio no se cobran, esto no significa que no se deban tramitar, y los ambulantes deben cumplir con todos los requisitos.
El presidente local de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) y del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Jesús Andrade Sánchez Mejorada, dijo que debe atenderse el tema de los informales puesto que la expedición de los permisos sin ningún costo o regulación “incentiva a que más ciudadanos no entren en esquemas legales y se preste a una operación ilegal”.
“Sabemos de la necesidad que tenemos para trabajar y que este es un tipo de recurso social, pero salen perjudicando a terceras partes”, señaló.
“Los ambulantes no establecen garantías (establecidas por la ley) de lo que venden, están afectando el comercio legal que da empleos y paga impuestos, y desincentiva la conversión a la formalidad de algunos comerciantes”, dijo.
Yepo Yong, de la cafetería Nueva Central, dijo que las condiciones actuales generan una “competencia desleal” porque los ambulantes obtienen permisos gratuitos para funcionar y los formales tienen que pagar y tramitar documentación para poder trabajar.
“Tenemos que estar al pendiente de trámites como las licencias de funcionamiento, permisos de Coespris, el SAT, el seguro social, Infonavit… todo esto conlleva un costo y si no los cumplimos tenemos sanciones”, explicó.
De acuerdo con datos oficiales del Municipio, el padrón de ambulantes en la ciudad es de 17 mil 800, mismo número que en 2016.
Cientos de vendedores informales invaden sin control vialidades, banquetas, estacionamientos y andadores peatonales del Centro Histórico para expender en forma hacinada desde alimentos y ropa hasta productos “piratas”.
El problema en la zona Centro fue documentado el mes pasado por la Sindicatura e incluida en el tercer informe del síndico Aarón Yáñez.
Los comerciantes expenden alimentos en forma insalubre, obstaculizan la circulación vial y peatonal y afectan la publicidad e imagen de comerciantes formales a quienes les bloquean los accesos a sus locales, indica el informe.
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