Karen Cano/
El Diario
Después de agradecer a Dios de que Pedro Durán haya resultado ileso una vez que fue tragado por el pavimento con todo y camioneta, ahora la familia buscará la forma de solicitar al Municipio que le reintegre el dinero que necesitarán para poder reparar dicho vehículo.
“La calle ya había estado acordonada antes, este problema ya tiene mucho tiempo. Por gracia de Dios mi hermano está bien, pero no es justo que ahora no tenga su camioneta”, declaró Roxana Durán, hermana de Pedro.
Hoy buscarán una declaratoria en donde se cuantifique a cuánto ascienden los daños de la Cherokee que desde que fue rescatada del fondo de la fosa, ya no funcionó.
El incidente se registró a las 10 de la mañana del pasado sábado, luego de las lluvias registradas el viernes, mismas que provocaron un deslave en la calle Ejido Juárez y Reforma, de la colonia La Cañada.
Pedro Durán circulaba en su camioneta Grand Cherokee y al llegar al cruce de la calle Ejido Juárez y Reforma y la calle Ejido Porvenir, el asfalto a orillas de un deslave no resistió y se tragó su vehículo, dejándolo volteado bajo el nivel del pavimento.
El hombre salió por su pie e ileso a pedir ayuda.
A principios de este año, las autoridades municipales rechazaron la solicitud de uno de los 17 automovilistas que cayeron en una zanja abierta por la JMAS en el bulevar Juan Pablo II, esto pese a que el presidente municipal Armando Cabada Alvídrez ofreció reparar los daños materiales generados por las malas condiciones en que mantienen la infraestructura urbana.
El pasado 1 de diciembre del 2016, alrededor de 20 automóviles sufrieron daños al caer en un hundimiento que se registró en el carril central del bulevar Juan Pablo II, entre la avenida De las Industrias y Calzada del Río.
Ese mismo día el presidente municipal aseguró que se apoyaría con los gastos a los vehículos dañados que se encontraran en el censo realizado en el lugar.
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