Karen Cano/
El Diario
Tal como lo había prometido la noche anterior, Pedro Durán salió ayer por la mañana a comprarle mandado a su mamá, cuando a unas cuadras de su casa el pavimento se lo ‘tragó’ con todo y camioneta.
“Lo bueno es que andaba solo, y que no le pasó nada”, dijo su hermana angustiada, mientras se encontraba junto con su mamá que fueron avisadas del accidente casi de inmediato.
Ambas veían cómo autoridades y sus demás familiares intentaban sacar del fondo de la fosa la Cherokee, que todavía tenía la radio prendida.
Esto se originó luego de las lluvias del pasado viernes, mismas que provocaron un deslave en la calle Ejido Juárez y Reforma, de la colonia La Cañada.
El incidente se registró alrededor de las 10 de la mañana, cuando Pedro Durán circulaba en su camioneta negra.
Al llegar al cruce de la calle Ejido Juárez y Reforma y la calle Ejido Porvenir, el asfalto a orillas de un deslave no resistió y se ‘tragó’ su vehículo, dejándolo volteado bajo el nivel del pavimento.
El hombre salió por su pie y aparentemente ileso a pedir ayuda.
“Venía manejando bien y de repente se hundió. Me salí corriendo. Nada más fue el susto, aquí vivo cerca”, contó Durán.
Hasta el lugar acudieron elementos de Tránsito Municipal y de Protección Civil para evaluar el daño.
Fue momentos después de las 11:30 de la mañana, cuando entre los hermanos de Pedro, elementos del Cuerpo de Bomberos y tránsitos, lograron enderezar el vehículo, que presentaba el techo abollado y el cristal de enfrente roto.