Javier Olmos
El Diario
“Lo perdimos todo, ¿ahora para volver a empezar?”, pregunta Rosario Vejar Machado, después de que un arroyo formado por las lluvias intensas de esta jornada tomara cauce adentro de su vivienda y dejará daños materiales totales.
Antes de contar lo que sucede, toma aire para evitar las lágrimas y entonces recuerda que el desastre los tomó por sorpresa.
“Cuando vimos, ya se había metido la corriente y nos apresuramos a salir con los niños en brazos, después el refrigerador que estaba flotando se atravesó en la puerta y nos quedamos atrapados”, recuerda.
Ella estaba adentro de la vivienda marcada con el número 7142 de la calle Zafra, en la colonia El Granjero, con tres de sus nietos de 3, 1 y un año y medio de edad, así como su esposo, Martín Rodríguez, cuando pasó el incidente.
Dice que algunos vecinos se acercaron y comenzaron a gritar advirtiendo que se salieran por la ventana porque el agua los había alcanzado. Y así lo hicieron.
Ya puestos a salvo, no les quedó más que contemplar el desastre: los sillones, el refrigerador, el estereo y los colchones de las camas de los tres cuartos flotando en el agua que alcanzaba metro y medio de profundidad.
La ropa ni se diga. Ya no tienen ni que ponerse, lamenta.
Como la familia Machado Rodríguez, resultaron afectadas otras 13 familias, con cuantiosos daños materiales después de que sus hogares se inundaran, según el recuento del director de Protección Civil del Municipio, Efrén Matamoros Barraza.
Los elementos de la corporación atendieron ese número de reportes, aunque no se registraron personas lesionadas, refirió el funcionario municipal.
A otra familia, que vive en la calle Juan Escutia, de la colonia Zaragoza, se les vino la casa encima.
En este caso, elementos del Departamento de Bomberos acudieron al inmueble pero los propietarios no estaban.
Rosario se dedica al hogar y su marido es albañil que hace trabajos eventuales. Dice que todo se les juntó, porque además de que no tienen dinero para empezar de cero, se acerca el ingreso de sus hijos a la escuela.
“Todo el trabajo de una vida lo perdimos”, menciona.
Señala que aunque los elementos de Protección Civil se comprometieron a regresar con una motobomba para sacar el agua de su casa, no lo hicieron.
Por lo pronto los alcanzó la noche, sin embargo señala que dormirán en casa de su hija mayor. Ya mañana a sacar el agua.
Se dice agradecida si alguien está dispuesto a colaborar para recuperar lo perdido. Su número telefónico es 656 565 2553.
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