Blanca Carmona/
El Diario
Familiares del abogado Carlos Alberto Balderas Castañeda, asesinado en octubre del 2015 presuntamente por María Guadalupe Pereda Moreno, se manifestaron ayer para denunciar que esta persona es responsable y no víctima ni sobreviviente de un feminicidio como lo ha venido afirmando la asociación civil Red Mesa de Mujeres instancia que lleva su defensa legal.
Mientras la manifestación se desarrollaba en el exterior de la “Ciudad Judicial”, en la sala número uno el Tribunal de Enjuiciamiento que determinará si Pereda es culpable o inocente, escuchó la declaración de varios compañeros de clase de María Guadalupe.
Éstos afirmaron haber visto que Balderas maltrataba a la detenida y el día del homicidio, horas antes, observaron y escucharon que la agredía y le vieron en la espalda y en una mano huellas de golpes, percibieron que él estaba bajo el influjo de las drogas.
El asesinato de Balderas Castañeda sucedió el 14 de octubre del 2015 en un domicilio en las calles Belice y Tepeyac de la colonia Hidalgo, cuando presuntamente Pereda le disparó en una ocasión.
El hecho fue clasificado como homicidio simple intencional.
Ayer, la madre de Balderas colocó tres mantas en el exterior del edificio judicial, en ellas se leía “Mary no es una víctima es una asesina” y “Exigimos fuera del proceso a la activista social Lucha Castro. Queremos un juicio justo y equitativo. Pedimos justicia para el Lic. Carlos Balderas”.
Patricia Castañeda señaló que en el inicio del proceso penal Castro defendió a María Guadalupe y ahora que forma parte del Poder Judicial no quieren que intervenga. Además le pidió a las integrantes de la Red Mesa de Mujeres que investiguen los antecedentes.
“Ella lo mató porque él la iba a dejar. La relación de él con ella era extramarital, no era su esposa y ella sabía perfectamente desde que lo conoció que él era casado. Él muchas veces terminó esa relación pero ella lo buscaba, lo asediaba. La gente no lo sabe, han conocido lo que ella (María Guadalupe) ha querido”, afirmó Castañeda.
También ayer, la defensa de María Guadalupe presentó a una compañera de escuela de la acusada quien habló sobre la violencia que percibió en la pareja.
Desde una sala privada, dijo que el 14 de octubre del 2015 Pereda acudió a realizar una tarea en grupo pero iba acompañada por Balderas porque él no la dejó salir sola aduciendo que iba de “puta”.
Al llegar a la casa para a hacer la tarea, observaron que ella lloraba, que él tenía los ojos rojos, se mostraba agresivo y al mismo tiempo trataba de socializar con ellos.
Pero otra testigo, una compañera más que ese día estaba con Pereda haciendo la tarea y en el baño cuando la ahora acusada les narró lo que le estaba pasando, afirmó al Tribunal que Pereda nunca les mostró golpes en la espalda ni vio que la pellizcaran.
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