Karen Cano
El Diario
Después de medio año de haber reportado ante las autoridades unas obras inacabadas que se encontraban a las afueras de su casa, ayer por fin fueron a reparar.
Este fue el caso de María Erandi López, quien vive en el fraccionamiento Praderas de Henequén, y tras meses de insistencia, empleados de la Junta Municipal de Agua y Saneamiento (JMAS) acudieron ayer a su calle para resolver el problema en el concreto, mismo que se derivaba de obras realizadas por la propia descentralizada.
Explicó que el pasado 20 de febrero, se percató que el agua salía a chorros por las líneas del pavimento, por lo que se llamó a la JMAS para reportar el hecho.
Entonces hicieron un boquete para reparar la tubería, pero lo dejaron abierto.
“Abrieron porque era la red general de agua lo que se había reventado, al día siguiente yo tomé fotos de cómo había quedado, y hasta ahora (ayer)”, dijo la mujer.
No sólo se trataba de hoyanco, dijo, sino que por este también se apreciaba que bajo el asfalto faltaba tierra y ‘sonaba hueco’, lo que les hacía temer que en cualquier momento uno de los guiadores que circulan por la vialidad podía ser ‘tragado’.
“Y luego aquí es pasada del transporte de personal. Poníamos las llantas y señales para que se dieran cuenta que era peligroso, pero de todos modos las quitaban”, relató.
Durante estos seis meses, tuvo la necesidad de llamar varias veces a los números de reporte de daños, y de hecho cambio unas tres veces de número de reporte.
“Al día siguiente en que pasó todo habían traído unos ‘dompes’, pero no se solucionó el problema. Ahora (ayer) vinieron unas personas y me dijeron que hacía falta rellenar más”, dijo.
Ayer, empleados de la JMAS llegaron al sitio con una retroexcavadora.