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El Diario
Un visitador y una psicóloga de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) se presentaron ayer a rendir declaración ante el Tribunal de Enjuiciamiento que lleva el caso de los dos hombres acusados de haber asesinado a ocho miembros de una familia por una presunta deuda relacionada con el cruce de perros pitbull, y señalaron que los sospechosos fueron torturados.
El enjuiciamiento se sigue en contra de Jesús Daniel Mendoza Hernández alias “El Tomate” y Édgar Uriel Luján Guevara como sospechosos del multihomicidio ocurrido el 16 de noviembre del 2013 en una casa de la colonia Morelos Zaragoza.
Las personas asesinadas son María del Carmen Morales Infante y sus hijas Rosa María y María del Carmen Castañeda Morales; el esposo de esta última, Máximo Martín Romero Sánchez, así como los hijos de esa pareja, Daniel y Janeth Abril de 6 y 4 años; la hija de Rosa María, Valeria Lizbeth Lara Castañeda, de 3 años y el primo de las hermanas, José Antonio Lares Padilla. Únicamente sobrevivió una bebé.
Ayer, Mendoza y Luján fueron trasladados del Centro Estatal de Arraigos en la calle Barranco Azul a la decimatercera sala de la Ciudad Judicial a disposición de tres jueces para escuchar las declaraciones de Carlos Omar Rivera Téllez y Gabriela González Pineda.
El visitador Rivera Téllez –quien firmó la recomendación donde se concluye que los procesados sí fueron torturados–, informó a las jueces que ese organismo recibió una denuncia de familiares de los procesados.
Por lo que el personal de la CEDH acudió al penal para entrevistarlos pero la entonces coordinadora de agentes del Ministerio Público de la Fiscalía les negó el acceso.
Hasta el 23 noviembre del 2013 el personal de la CEDH pudo entrevistar a Jesús Daniel y Édgar Uriel, ellos narraron su detención, la forma en que los torturaron y Édgar Uriel explicó que debido a los golpes por parte de los agentes ministeriales fue necesario que lo llevaran al Hospital 6 del IMSS.
Riviera refirió que en la recomendación 42 dirigida al entonces titular de la Fiscalía General del Estado, Jorge González Nicolás, se le solicitó que iniciara una investigación para indagar comisión del delito de tortura al parecer cometida contra Mendoza y Luján, también se le pidió una indemnización para los afectados y tomar medidas que garanticen la no repetición de actos de tortura.
Por su parte, la psicóloga González refirió que encontró una ansiedad leve en Jesús Daniel y un trastorno adaptativo por ansiedad en Édgar Uriel. Además explicó que el primero de ellos le narró que fue golpeado con armas, simularon asfixiarlo con bolsas de plástico y lo amenazaron con detener a su esposa; en tanto que Édgar le manifestó que los ministeriales fueron por él a su casa, ahí lo golpearon y que en la Fiscalía le dieron toques con la “chicharra”.
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