Fernando Aguilar/
El Diario
Las lluvias que azotaron el Valle de Juárez inundaron otra vez la Escuela Primaria Lázaro Cárdenas, un plantel rural que no ha sido reubicado pese a que desde hace varios años Protección Civil ha advertido que se halla en una zona de riesgo.
Las clases en la escuela de Loma Blanca fueron suspendidas mientras las cuadrillas de los gobiernos municipal y estatal resuelven el anegamiento de la explanada tras el desbordamiento de un canal aledaño.
Esta vez el agua se metió hasta los salones y a su paso dañó mobiliario, papeles importantes, material didáctico y otros recursos, constató El Diario en una visita al sector.
Jesús Castro Hernández, director de la primaria, lamentó que las autoridades no han podido ofrecer una solución al problema pese a que cada año, mencionó, las inundaciones se repiten dos o tres veces en la temporada de lluvia.
“En esa escuela ya hay un documento donde pedimos –a la Secretaría de Educación y Deporte (SEyD)– que con carácter de urgente esa escuela se quite de ahí”, dijo Efrén Matamoros Barraza, director de Protección Civil del Municipio. “Ya hay un lugar dónde se puede reubicar, ya nada más que se dé solución”.
Sin embargo, la reubicación de este plantel es “muy difícil” porque todas las escuelas están saturadas, señaló Pablo Cuarón Galindo, secretario de Educación y Deporte del Estado, lo que contradice lo declarado por Matamoros Barraza.
El funcionario dijo que para ofrecer una solución definitiva, la SEyD tiene primero que “verlo sustancialmente” con la Secretaría de Obras de Comunicaciones y Obras Públicas del Gobierno estatal, de modo que entre ambas puedan planificar las acciones necesarias para evitar inundaciones.
Trabajadores de Servicios Públicos Municipales se ocupaban ayer por la mañana de limpiar el exterior del plantel en lo que llegaban los operadores de la motobomba con que se desalojaría el agua estancada.
José Mario Adame Morales, profesor del 1B, manifestó su preocupación por el hecho de que las lluvias y granizo destruyeron una parte del techo del salón donde su grupo toma clases.
“Cada año batallamos. Las autoridades nada más vienen a limpiar y mandan sus cuadrillas de higiene. Se seca el agua, queda limpio y seguimos en las mismas condiciones. Han prometido escuela nueva y jamás. Seguimos en las mismas. Cada año esperamos las lluvias”, comentó.
De acuerdo con el docente, los padres de familia han expresado constantemente su molestia por la situación que se repite una y otra vez cada año.
“También los maestros estamos cansados de tantas promesas que se han hecho. Nada. Seguimos en la misma escuela, en las mismas condiciones. El agua ya está empezando a oler feo porque se desbordó de las fosas y trae heces fecales”, señaló. (Fernando Aguilar / El Diario)
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