Karen Cano
El Diario
La estructura que soporta aquella cruz en donde el papa Francisco se detuviera para rezar por los migrantes en febrero de 2016, y que fue erigida precisamente con propósito de su vista, se encuentra prácticamente destruida sin que las autoridades puedan hacer nada por detener a quienes la vandalizan.
“Ya la han remozado dos veces, pero de todos modos la vuelven a destruir. Hago un llamado a la comunidad para que respete éste y todos los monumentos de la ciudad”, dijo el obispo de la Diócesis de Ciudad Juárez, José Guadalupe Torres Campos.
Junto con la Cruz del Migrante, fue instalada una placa conmemorativa de bronce con un grabado de la Virgen de Guadalupe, la imagen del papa Francisco, el cerro Bola, y siluetas de migrantes que han cruzado hacia Estados Unidos. Su arquitecto fue Jorge Ramírez.
Aunque la cruz por sí no cuenta con ningún daño, se encuentra sobre una especie de rampa de madera, y las orillas de ésta están construidas con tabla-roca.
En un recorrido realizado por este medio, se pudo apreciar cómo es esta parte de la estructura la que está destruida, tanto que pueden verse los cimientos.
Esto mientras que las tablas de madera que conforman el piso de la rampa, se encuentran despegados, dejando al descubierto las capas internas y clavos sueltos.
La Cruz del Migrante tiene un peso de 500 kilos y una altura de seis metros, y adorna lo que es un memorial que se encuentra justo en la línea fronteriza que divide a Ciudad Juárez y El Paso.
Su valor histórico se debe a que en este lugar, el papa Francisco oró por los migrantes vivos y por los que han muerto en su intento de cruzar la frontera, durante su visita en febrero del año pasado.
En marzo de ese mismo año, se dio a conocer que la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA) solicitaría al Municipio retirar la Cruz del Migrante de ese punto, ya que a lo largo del bordo del río Bravo no se puede colocar ni hacer ninguna edificación a menos de que ellos lo aprueben.
Ya en agosto, la CILA autorizó conservar la Cruz del Migrante, y señaló que fue el Gobierno del Estado quien la construyó y a quien se le dio el permiso de preservarla, mientras que el Municipio sólo mantiene presencia policiaca para prevenir más vandalismo.
Hasta el momento, se tiene conocimiento de que ha sido remozada al menos en dos ocasiones, siendo esta última unos días antes de que se conmemorara el aniversario de la vista del Papa el pasado 17 de febrero.
“Las autoridades hacen sus rondines, pero de todos modos la destruyen. Por eso hacemos un llamado a que ya no lo hagan”, reiteró el obispo.
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