Salvador Castro
El Diario
Una estudiante de último semestre del Colegio de Bachilleres (Cobach) plantel 5 que fue marginada por un tatuaje acudió esta tarde al centro escolar, respaldada por la Comisión Estatal de Derechos Humanos, a presentar un examen.
Los padres de la alumna habían acudido a formular una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) en contra de la institución educativa pública, porque supuestamente le impidieron el acceso los tres últimos días de clase, la aplicación de un examen y la asistencia a la graduación por traer un tatuaje visible.
Carlos Gutiérrez Casas, visitador general de la CEDH, expresó que en la queja se expresan hechos que posiblemente vulneran los derechos humanos de la estudiante y además señaló que no se ha cumplido desde hace dos años con la actualización del reglamento interior del Cobach.
Expresó que la queja era en el sentido de que el director del plantel educativo le impuso una sanción: primero, que la suspendió tres días por portar un tatuaje en su cuerpo; en segundo lugar, que se le había dicho que iba a presentar el examen en un horario distinto a sus compañeros y en tercer lugar que si acudía a la ceremonia de graduación tenía que ser maquillado el tatuaje
Gutiérrez Casas dijo que efectivamente existe el artículo 12 del reglamento interior del Cobach, pero señaló que hay muchas cosas que aclarar.
“Al Artículo Primero de la Constitución establece que todas las autoridades tienen que respetar los derechos humanos y no hay excepción alguna”, expresó.
Mencionó que hay un reglamento interno del Cobach elaborado por la Junta de Gobierno, pero ya se habían presentado desde hace dos años varios casos de quejas de estudiantes del Colegio de Bachilleres porque los habían suspendido por no portar el cabello como lo indican, y violando sus derechos a la libre personalidad.
Dijo que hay convenios del Cobach ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos en los que se comprometieron armonizar el reglamento, pero el problema radica en que la Junta de Gobierno no ha cumplido con revisar el documento.
“Hay otra situación que también es muy violatorio de los derechos humanos por parte de este reglamento y es que se da facultades completamente discrecionales al director de cada bachilleres para sancionar a la violación de ese reglamento, el cual dijo está obsoleto en cuanto a la armonización de los derechos humanos,” expresó.
“No podemos justificar este tipo de violaciones a los derechos humanos por un reglamento que ya desde hace mucho se hizo la observación de que debe de ser reformado”, menciono.
Señaló que no es posible que en instituciones de educación todavía estemos en situaciones que por un reglamento se van a violar derechos humanos.
Agregó que se le trató de marginar a la alumna poniéndole el examen en un horario distinto al de sus compañeros, primero a las seis de la tarde y luego a las dos, pero finalmente se le aplicó con sus compañeros a las cuatro y además también se trató de condicionar su asistencia a la ceremonia de graduación solo si se maquillaba el tatuaje.
El coordinador de Bachilleres en la zona norte, Eduardo Limón Alonso dijo que acudió a dar fe y supervisar la instrucción de que la alumna fuera evaluada y no fuera violentado su derecho.
“En plena coordinación con la Comisión Estatal de Derechos Humanos estamos atendiendo la observación de que la estudiante debe de hacer el examen, aunque ya se ha informado que ella incurrió en una falta que establece el reglamento en su artículo 12”, expresó.
Dijo que pese a que ella está violentado el reglamento se le va aplicar el examen y podrá asistir en su graduación.
Explicó que el reglamento interior para alumnos del Cobach establece en el artículo 12 que “queda prohibido a todos los alumnos y alumnas el uso de piercing y tatuajes…” entre otras cosas; mientras que el 50 establece que toda violación de los preceptos será motivo de una sanción y corresponderá a la gravedad de la falta a criterio del director del plantel o la dirección general.
Dijo que el director del plantel, Jesús de los Santos González, había tenido un acercamiento con los padres de la alumna.
La madre de la estudiante mencionó que en la plática con el director éste le informó que iba a sancionar a su hija, suspendiéndola dos días y después le cambiaron el horario del examen ordinario a una hora que ya estaba estipulada y además el director le informó que por instrucciones de la Chihuahua posiblemente no iba poder asistir a la ceremonia de graduación.
“Fue una falta de criterio por parte del director que tiene unas creencias menos abiertas y después me dijo que había sido un mal entendido, Creo que no hubo un mal entendido y mi hija fue discriminada”, expresó.
Agregó que no estaba de acuerdo como habían intimidado a su hija ya que la expresaron que no estaba bien que llevara un tatuaje, ya que para la sociedad no son bien vistos y muchas veces no iba a tener la posibilidad de obtener un buen empleo.