Karen Cano
El Diario
Debido a la muerte de su compañera, ocurrida hace unos meses, la Procuraduría Federal de Protección Ambiental (Profepa) determinó trasladar a Luna, delfín hembra que vivía en cautiverio en un parque acuático de la ciudad, a un sitio donde pueda convivir con otros de su especie.
“La ley prevé que los delfines no pueden estar mucho tiempo solos, y esa es la razón por la que tuvimos que proteger a Luna y llevarla al acuario que se encuentra en Guanajuato, donde se tienen más ejemplares”, informó ayer el delegado de la Profepa en Chihuahua, Gustavo Rubio Hernández.
El delfín fue subido a un camión y trasladado al aeropuerto, donde un avión lo llevó a León para de ahí ser llevado a un parque acuático de Silao con registro para el manejo, conservación y exhibición de mamíferos marinos.
Luna, de 10 años, e Isis de 11, llegaron a esta frontera en mayo de 2015 desde el Parque Atlantis en la Ciudad de México, que cerró.
Desde entonces ambas formaban parte de un espectáculo del Mundo Acuático Anita y vivían en una alberca que tenía dimensiones de 20 metros de largo por 18 de ancho y 6 de profundidad.
El costo por entrar al parque es de 100 pesos, que incluía el show de los delfines.
Los ejemplares eran cuidados por un grupo de expertos, entre ellos el entrenador Francisco García y tres personas más.
Sin embargo, Isis murió. En palabras del cuidador esto sucedió debido a que venía muy mal cuidada.
Rubio Hernández destacó que Luna se encuentra en perfectas condiciones y precisamente para no afectar su salud, y después de una inspección realizada en días pasados por elementos de la Profepa, se decidió trasladarla a un sitio donde pueda convivir con otros de su especie.
Apenas el mes pasado el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó una reforma para prohibir la utilización de mamíferos marinos de cualquier especie, como ballenas, delfines y manatíes, en espectáculos fijos o itinerantes.
Además de prohibir cualquier actividad que involucre a esas especies, con excepción de la investigación orientada a su conservación, que realicen instituciones de educación superior y de acuerdo con la normatividad aplicable.
Sin embargo, Rubio Hernández aclaró que esta normatividad aún no está vigente, por lo que el Mundo Acuático Anitas no viola ninguna ley.
Es decir, que la única razón del traslado de Luna es la búsqueda de su propio bienestar, dijo.
La medida tomó por sorpresa a niños con discapacidad que acudían desde diciembre a sesiones de delfinoterapia ofrecidas de manera gratuita en el recinto.
Se trata de más de 30 niños que se encontraban en agenda para acudir una vez por semana a sesiones de natación con Luna, y más de 70 que estaban en lista de espera para asistir apenas hubiera espacio.
Jeremy, de 5 años, quien padece de hiperactividad, fue el último niño juarense en recibir su sesión con Luna.
Como cada vez que la visita, desde hace más de un mes, Jeremy terminó profundamente dormido en brazos de su terapeuta, quien lo sostenía sobre el agua flotando cerca Luna.
“Lo relaja mucho. Las primeras veces que lo traje lo primero que noté fue eso, que empezaba a dormir lo que tenía que dormir, y empezó a comer mejor. Ahora es más controlado, más tranquilo, pone más atención y se concentra más”, dijo Brenda Saldaña.
El dueño del centro recreativo, Lázaro Flores, dijo que llegó a un acuerdo con un delfinario de Sonora que le dará en custodia otros tres delfines que estarán llegando a esta frontera dentro de un mes.
“En 30 días, no más de 40, vamos a traer otros tres ejemplares que estaban en Guadalajara, en Ajijí, en Selva Mágica que ya cerró; estamos haciendo más bien un intercambio”, señaló. (Karen Cano / El Diario)
kcano@redaccion.diario.com.mx
@