Alicia Fernández/
El Diario
Con globos blancos y el perdón a los agresores por parte de su hermano, familiares y amigos despidieron al odontólogo asesinado por dos hombres, los cuales le dispararon para despojarlo de sus pertenencias el sábado pasado.
Con una fuerte convicción en sus creencias, Luis Aguilar, hermano de Abel, comentó que sí buscan justicia pero no la de los hombres, sino la divina y espera que quienes actuaron en contra de su hermano, reflexionen acerca de lo que hicieron y que algún día puedan “acercarse a Dios”.
El dentista Abel Aguilar, de 37 años, nació en el seno de una familia con denominación adventista del séptimo día, la cual se basa en la creencia de la segunda venida de Dios y la resurrección de los justos, los cuales de acuerdo a esta religión, volverán a la vida una vez que se lleve a cabo el advenimiento, según se dio a conocer.
El doctor tuvo a lo largo de su vida una educación cristiana, desde sus primeros años hasta la secundaria estudió en el Colegio Adventista Juan de la Barrera, posteriormente se trasladó a Montemorelos a un colegio también de la misma religión.
Luego su carrera de Odontología la desarrolló en el Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez (UACJ), según se dio a conocer en el servicio religioso que se llevó a cabo en la iglesia 2 de Abril.
En dicho lugar participó desde niño en el Club de Conquistadores en donde aprendió diversas actividades entre ellas cómo sobrevivir en un ambiente primitivo y primeros auxilios, entre diversas actividades.
De sus experiencias y el servicio de vocación de sus familiares enfocados en el ámbito médico, nació su gusto por la filantropía por lo que de acuerdo a testimonios de sus allegados, disfrutaba de ayudar y lo hacía cada vez que podía, se detalló.
Situación por la cual prefirió una carrera en torno a la salud que en torno a la música, la cual era su pasión y por la cual se desenvolvió en el medio artístico.
De acuerdo a su madre, Eunice Aguilar, sus últimas palabras fueron “Te amo, Mamá”. Abel fue sepultado ayer en el Panteón Recinto de la Oración.
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