Karen Cano/
El Diario
Con rondines de vigilancia, letreros y un radar, elementos de la Dirección General de Tránsito Municipal cuidaron ayer que se respetara el nuevo límite de velocidad del bulevar Juan Pablo II.
A través de un recorrido realizado por la vialidad se pudo apreciar que en el trayecto ya existía la señalización que informa a los conductores sobre la nueva norma.
A lo largo de la arteria se observan diferentes señales que indican que el límite es de 50 kilómetros por hora, el aviso fue colocado también en el semáforo colocado al inicio de la vía.
Además, al menos en 3 secciones se encuentran interpuestos desaceleradores en el suelo. Se trata de mil 500 estoperoles incrustados en el suelo, que deben ser pasados con precaución por parte de los automovilistas.
El sábado entró en vigor la modificación del límite de velocidad de 60 a 50 kilómetros, que se realizó debido a los accidentes mortales que se han registrado sobre ese tramo de la vía.
El subdirector de la dependencia, Francisco Franco Trejo, informó que con esto se busca disminuir las posibilidades de accidente.
La diferencia de velocidad entre los conductores ayer por la mañana era notoria, unos iban más rápido que la mayoría, y en general el tráfico era fluido pero aparentemente más lento.
Alrededor del mediodía, agentes de la Dirección General de Tránsito Municipal colocaron un radar de velocidad, en el sentido de oriente a poniente, a la altura de donde se encuentran dos balnearios.
Además realizaron dos operativos en los que pudieron ser observados infiltrando las unidades entre el flujo de vehículos, haciendo recorridos y hasta imponiendo sanciones.
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